Solemos creer que cuando alguien escribe es porque tiene habilidad y talento. Pero, ¿sabías que escribir es un hábito constructivo que cualquiera puede incluir en su vida diaria y así cultivar la salud y el bienestar emocional?
Todos los días vivimos experiencias que nos generan pensamientos y emociones, sin embargo, no siempre las procesamos ni las concientizamos.
“Con el tiempo podemos ir generando un desgaste físico, un desgaste emocional, sin darnos cuenta, porque no estamos realmente liberando emociones o prestando atención a las situaciones”, expresa la psicóloga y tanatóloga Jessy Handal.
El ejercicio de escribir puede ayudar, precisamente, a procesar y liberar esos pensamientos y emociones.
A veces para sentirnos mejor o más relajados, sólo requerimos de un poco de tiempo con nosotros mismos y una pluma.
Hábito liberador
Estos son algunos beneficios que obtenemos al tomar una pluma y expresarnos:
Da estructura
Puedes tener muchos pensamientos en tu cabeza, pero no puedes plasmarlos todos al mismo tiempo. Al escribir ordenas y estructuras tus experiencias, emociones y pensamientos.
Propicia la autoconversación
Siempre estamos llenos de ideas, emociones y estímulos del inconsciente. Esa plática con nosotros mismos se llama autoconversación. Cuando escribimos aprendemos lo que hay en nosotros de una forma más consciente.
Libera emociones
A través de la escritura soltamos lo que traemos adentro, sin juicios, eso es lo que nos lleva a conocernos y sanar. Escribir te ayuda a conectar tu lado emocional con el racional, te permite tener diferentes perspectivas y buscar otras maneras de abordar las situaciones.
¿Cómo empezar?
Si nunca lo has hecho, siempre hay una primera vez y no es difícil. Sólo es cuestión de iniciar, soltarte y seguir este proceso:
Suéltate
Empieza a poner sobre papel todo lo que se te viene a la cabeza, escribe libre y sin juicios. Así empiezas a estructurar lo que hay en tu mente, a liberar el inconsciente y a conocerte.
Recuerda
Escribir tus experiencias a detalle te lleva a ordenar y plasmar de manera más consciente los eventos que buscas procesar. Un ejemplo son los álbumes de fotos en donde haces anotaciones sobre cada momento.
Agradece
Un diario es una excelente forma de soltar la escritura. Puedes empezar por tener un cuaderno de agradecimiento en el que escribas lo que te gustó de cada día.
Reconoce
Escribe qué te gustó de ti el día de hoy, esto ayuda al reconocimiento propio y evita que busquemos aprobación en otras partes.