¿Quiénes son los hombres cero?
Tal vez al oír hablar de “Hombres Cero” piense en una banda de rock. Pero nada más lejos de la realidad. Así es como se le ha dado a conocer a un tipo de conducta masculina tóxica que ha sido normalizada por mucho tiempo.
La idea del Hombre Cero surge tras analizar el rol de la figura masculina en el núcleo familiar y hace referencia a aquellos hombres que se niegan rotundamente a participar en las labores domésticas, así como en la crianza y formación académica de sus hijas e hijos.
Un estudio titulado “Radiografía del Hombre Cero”, realizado por el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales en conjunto con ONU Mujeres y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, señala que en la actualidad el 38% de los hombres destina cero horas a la semana a las tareas domésticas, el 57% dedica cero horas al cuidado de sus hijos y el 71% destina cero horas al apoyo escolar de sus hijos.

Un problema de crianza
Las investigaciones señalan que existe una falta de conciencia sobre las labores del hogar por parte del sector masculino, es decir, muchos hombres piensan que las tareas del hogar no implican esfuerzo, como si la comida se preparase sola o si los platos sucios aparecieran limpios, como por arte de magia.
El problema se remonta a la crianza, la Directora de Estudios de Comunidad Mujer señala que desde pequeñas educan a las niñas bajo la idea de que ellas deben responsabilizarse de las tareas del hogar y la crianza de los hijos, a diferencia de los niños, a quienes se les inculca la idea del trabajo. Esto contribuye a seguir perpetuando la idea de las mujeres como administradoras del hogar.

Romper el esquema
Para dejar de repetir el patrón del Hombre Cero es necesario plantear nuevas dinámicas al interior de las familias, bajo la premisa de que cada integrante debe cumplir diferentes funciones dentro y fuera del hogar.
La idea de cuidar de tu casa y de tus hijos, así como prepararlos para su futuro no debería ser una algo descabellado, sino una responsabilidad implícita desde el momento en que decides formar una familia.
Para no ser un Hombre Cero hace falta sumarte al cambio.