¿Qué es la paz?
Abrumados por la violencia que consumimos en medios y redes sociales a diario, perdemos de vista que la naturaleza humana es vivir en paz. ¿Pero qué significa eso?
La paz no es un sueño o una idea, sino una cultura que hay que trabajar todos los días. Es la aspiración de los seres humanos por vivir en una sociedad más justa, donde el sufrimiento, imposible de erradicar, se reduzca al mínimo.
El Instituto para la Economía y la Paz define paz como la ausencia de violencia y miedo.

Construir una cultura de paz significa resolver conflictos y diferencias a través del diálogo, la cooperación, el respeto por la vida y la no violencia. Cuando sucede una pelea o se llega al extremo del asesinato significa que hemos sido incapaces de razonar y nos hemos dejado ganar por el impulso.
Otra característica de vivir en una cultura de paz es que no debe haber exclusión. La paz es incluyente. Cuando una sociedad es capaz de vivir en paz, lo hace para todos, especialmente para los más vulnerables, como personas con discapacidad, pobres y sin acceso a educación.
Los gobiernos juegan un papel fundamental en la construcción de la cultura de paz. El Estado puede romper con los círculos viciosos de atrocidad, barbarie o violencia crónica y debe hacerlo a través de la democracia y una política intencionalmente dirigida hacia la no violencia.
¿Cómo se mide?
La paz no es algo abstracto, puede medirse.
El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) creó el Índice de Paz Global, que mide el avance de la construcción de paz en el mundo. México ocupó el lugar 137 de 163 países en el último estudio, que comprende 2021. Estamos por debajo de países como Brasil, India e Israel, pero mejor que naciones como Irán, Colombia y Paquistán.
Este índice toma en cuenta dos grandes bloques: paz negativa y paz positiva. La primera tiene que ver con la violencia y la inseguridad, contempla homicidios dolosos, personas desplazadas por la violencia, asesinatos de periodistas, delitos cometidos con armas de fuego, entre otros.

La paz positiva es todo aquello que se hace en una comunidad para construir una cultura de paz; por ejemplo, el rol de la sociedad civil organizada, el buen funcionamiento del gobierno, los bajos niveles de corrupción, las buenas relaciones entre vecinos y el libre flujo de información.
Todos tenemos una responsabilidad en la construcción de una cultura de paz. Eso significa que desde tu casa, tu trabajo y en la vía pública, tú eliges todos los días si quieres ser una persona violenta o una persona amable y pacífica.
Vivir en paz es una decisión que tomamos todos los días. Y lo más importante, no se puede ser feliz si no se vive en paz.