¿Qué es el slow fashion?
Seguro has oído hablar del “slow fashion”, un término que en español se traduce como “moda lenta” y que va de la mano del consumo responsable.
Se trata de una filosofía y un movimiento a nivel mundial en el que se invita al consumidor a comprar prendas de vestir de forma consciente, pensando en el medio ambiente, restaurando, reusando, buscando calidad sobre cantidad y que los textiles y materiales sean amigables con el ambiente.
El término nació en Londres en el 2007, para hacer frente a la necesidad de disminuir el impacto ambiental del mundo de la moda, así como generar una mayor conciencia sobre el consumo desmedido y las prácticas éticas en la industria.
Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sólo en la Ciudad de México se desechan 3 mil 700 toneladas de residuos textiles al año, principalmente ropa de cama y ropa interior. De todos esos desechos, sólo el 1 por ciento se recicla.
En cuanto al impacto global, la Organización de las Naciones Unidas asegura que la producción en esta industria es de las más contaminantes para el medio ambiente, pues es responsable de 20 por ciento de las aguas residuales a nivel mundial, y del 10 por ciento de las emisiones totales de carbono.
¿Cómo puedo aplicar el slow fashion en mi día a día?
Disfrutar más de las prendas y bajar la velocidad en las que las desechas puede ser un gran paso. Pero hay algunos otros ajustes importantes que puedes ir haciendo poco a poco en tus hábitos de consumo.
- Prefiere piezas clásicas y atemporales, esto es, que no pasen de moda y puedas usarlas en una y otra temporada, incluso por varios años.
- Busca prendas de calidad, que aunque en ocasiones pueden resultar un poco más costosas, te durarán más y en mejor estado.
- Ajusta y repara las prendas que lo requieran para que puedas seguirlas usando. Cámbiales el look al modificarle los botones, mangas o bastilla.
- Dona las prendas que ya no utilices.
- Busca una campaña de reciclaje de textiles y lleva aquellas piezas que no tengan compostura.
- Compra marcas locales que no inviertan tanto en recursos para trasladar sus prendas desde el otro lado del planeta.