Cuando se habla de educar a los menores en valores se habla de empatía, respeto, amor, honestidad, sinceridad… pero ¿Qué hay del valor del dinero? Enseñar a los niños y niñas el uso del dinero y la importancia del ahorro los prepara para una vida adulta con bienestar financiero.
Según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI 2023), el 50.8% de los mexicanos presenta un bienestar financiero medio-bajo o bajo, y el 48% no cuenta con ningún ahorro.
El especialista en finanzas Alfonso Marcelo Romo recomienda iniciar la formación de hábitos financieros a partir de los 6 años de edad, cuando los niños empiezan a querer comprar cosas.
Primeras lecciones
El coautor del libro “Querido Dinero te odio y te quiero”, sugiere estas estrategias de educación financiera para los niños y el uso del dinero:
1. Las cosas no son gratis
Lo primero es dejar claro que el dinero es fruto del trabajo y que ese trabajo debe generar valor para su comunidad o su familia. Una sencilla forma de lograrlo es a través de buenas acciones que pueden realizar a cambio de una recompensa.
“Una cosa son sus obligaciones como niño, recoger sus juguetes, tender su cama, y otra cosa es generar valor como apoyar en las cosas de la casa, pasear o bañar al perro, lavar el carro, ayudar a preparar la comida o recoger la cocina”.
2. Aprender a comparar precios
La administración inicia con la comparación de precios, mostrándole al niño que ciertas cosas son más caras que otras.
“Por el precio de un dulce a lo mejor pueden comprarse dos, hay que preguntarle qué prefiere: si el dulce más caro que puede o no estar más bueno o más dulces de otro tipo. Esto es la base de ser un comprador responsable”, dice el experto.
3. Ahorrar con objetivos
Es primordial fomentar el ahorro con base en objetivos. No se trata solo de ahorrar sino de definir una meta, como la compra de un juguete, y motivar al pequeño incluso con una fotografía del objeto deseado.
4. Metas a corto y mediano plazo
A mayor edad pueden pasar del corto al mediano plazo en sus objetivos y diversificar su ahorro. Por ejemplo, la compra de un juguete pequeño puede ser algo de unas semanas, mientras que juntar dinero para adquirir algo más costoso puede ser una meta de varios meses.
5. Diferencia entre necesidad y deseo
Los niños suelen confundir su impulso por comprar con necesidades básicas, como tener sed o hambre. Por ello es importante enseñarlos a relacionar el concepto con la emoción.
“Los niños dicen ‘tengo hambre’ y agarran un dulce, pero eso no es tener hambre es desear algo. Hay que preguntarles qué sienten para enseñarles la diferencia entre querer y necesitar”, sugiere Romo.
6. Finanzas divertidas
Visita la página www.condusef.gob.mx, entra a la pestaña de Educación Financiera y la sección de Escuadrón Billete para conocer juegos interactivos, videos, cuentos y juegos de mesa para niños.