¿Cómo comenzó la Navidad en México?
A final de cuentas, todos venimos del mismo tronco y todas las religiones pueden ser expresiones de un mismo culto
Los españoles trajeron los festejos de Navidad, pero estos nunca hubieran logrado arraigo si no hubiera habido en tierras mexicanas fiestas similares. La Virgen de Guadalupe, por ejemplo, tiene raíces hispanas.
Hay en Cáceres, Extremadura, una Virgen de Guadalupe cuya advocación fue transformada en México para tomar elementos de la Coatlicue, la dama de la falda de serpientes, la madre tierra, la diosa de la fertilidad y de la muerte.

De la misma forma, las fiestas europeas del solsticio de invierno, que se transformaron en la Navidad, tenían en México un referente en el culto al dios del sol, Huitzilopochtli. Por eso los pueblos indígenas no tardaron en aceptar la tradición española.
Los indígenas que rendían culto a la Virgen de Guadalupe se referían a ella como Tonantzin, nombre para Coatlicue y otras deidades femeninas. Por eso hubo tanta resistencia entre los clérigos conservadores a aceptar el culto a Guadalupe, que con el tiempo se convirtió en el más característico de México.
Quizá quienes rechazaban el culto sincrético de Guadalupe no se percataban de que la Navidad también es una incorporación de la historia del nacimiento de Jesús a una tradición pagana. No hay falsedad en ello. Quizá es testimonio de que todos los humanos venimos de un tronco común y que todas las religiones son una, pero con expresiones de culturas diferentes.