La pandemia por COVID-19 nos llevó a pasar más tiempo en casa, pero también a buscar más espacios al aire libre para convivir y desestresarnos. Ante este contexto, los parques se volvieron esenciales.
Luis Álvarez, fundador de Hola Vecino, organización que promueve la colaboración y acción vecinal, señala que la importancia de estos espacios radica en que es ahí donde nos podemos encontrar uno al otro.

“Si veo cómo se comporta, cómo está, cómo se lleva mi hijo con el de él, mi entendimiento sobre el otro es muy diferente y el único lugar donde lograrlo es en el espacio común”.
A Álvarez le gusta hablar del espacio común, no necesariamente público, ya que algunos pueden ser privados, como los de algunos fraccionamientos o torres departamentales.
Este tipo de lugares abiertos tienen muchos beneficios. La arquitecta Julia Neira dice que los principales son por temas de salud, que surgen desde el siglo 19, cuando empezaron a hacer las industrias y las fábricas en las ciudades e inició el tema de la contaminación. “La gente se dio cuenta de que necesitaba estos pulmones verdes y estar al aire libre, los espacios públicos tuvieron esta función de salud pública que todavía prevalece”.
Hoy incluso muchos de estos lugares cuentan con canchas o incluso aparatos para hacer ejercicio al aire libre.
Neira agrega que los otros beneficios son el medioambiental, ya que los espacios públicos dan mucha importancia a las áreas verdes y la superficies de absorción; y que garantizan la equidad e igualdad entre las personas.
“Justamente el valor social que tiene el espacio público es el de poder, de alguna manera, equilibrarnos como sociedad”, indica la urbanista.
CUIDARLOS ES IMPORTANTE
Los usuarios de estos sitios comunes deben tener en cuenta la importancia de mantenerlos en buen estado. ¿Por qué? Primero, porque si algo está dañado, se daña más; en cambio, si algo está bien cuidado, se mantiene así.

“El hecho de cuidarlo es eso, si lo dejas igual o mejor que como estaba, creces la posibilidad social de que entre todos contribuyamos”, señala Álvarez.
Otra razón, agrega, es porque espiritual o mentalmente involucrarte te hace parte de una red de personas y pasas a formar parte de algo colectivo. Y un tercer punto, continúa, son los beneficios de la actividad física.
Neira deja claro que el espacio público es responsabilidad del gobierno y se lo debe garantizar a sus ciudadanas y ciudadanos, quienes tienen derecho a disfrutarlos, pero también a decidir cómo tienen que ser estos espacios.
“Los vecinos se pueden organizar para hacer un proyecto entre ellos y dárselo a la autoridad para que lo gestione. Ahorita con todo lo del presupuesto participativo hay mucha oportunidad de que los recursos se vayan a mejorar los parques, pero siempre tener súper claro que es el derecho de los vecinos y los ciudadanos es: uno, el mantenimiento básico, eso no exime que no lo cuides, y dos, que el parque cumpla con tus necesidades”, reitera la arquitecta.
La mejor forma de crear un vínculo con el lugar donde vives es utilizando los espacios públicos. Hoy, después de vivir un confinamiento a nivel mundial, es un buen momento para disfrutar del aire libre, crear lazos con tu comunidad y cuidar de esos preciados espacios.