¿Cuál es la importancia de la democracia?

La democracia es la capacidad de elegir entre un sabor y otro, un producto, un servicio o hasta una ideología.

En la pasada elección pudimos vivir uno de los procesos democráticos más grandes en la historia nacional, pero ¿qué pasaría si de pronto ya no pudiéramos elegir? 

Esa es la importancia de la democracia. Que hoy los ciudadanos tengan el poder de elegir a sus gobernantes con libertad, es el resultado de muchos años de lucha.

Un sistema en evolución

En su sentido más básico, democracia se define como un sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes. 

Para José Fredman Mendoza Ibarra, investigador de la Escuela de Derecho de la Universidad de Monterrey, la democracia es el único sistema de gobierno que ha permitido las condiciones necesarias para el ejercicio de libertades y derechos de todas las personas.

Y en México, la democracia moderna no podría funcionar sin procesos electorales íntegros que la validen y ciudadanos que participen en ella.

“Lo importante es analizar cuáles son las variables que permitirán mejorar la calidad de la democracia mexicana”, expresa Mendoza Ibarra.

Certeza electoral

La democracia genera certeza de que es el pueblo quien elige a los gobernantes y es por ello que se debe buscar la legitimidad de los procesos del sistema electoral, señala el investigador Gustavo López Montiel en el libro “Integridad electoral. México en perspectiva global”.

Gabriela de la Paz, catedrática del Tec de Monterrey y presidenta de Redes Quinto Poder, indica que poner las elecciones en manos de la ciudadanía garantiza la imparcialidad del proceso y agrega que se debe luchar para continuar así.

Además de acudir a votar y ser funcionarios de casillas, los ciudadanos pueden participar en la vida democrática al informarse sobre los asuntos de interés público, como firmar una petición, vigilar el trabajo legislativo, conocer y contactar a sus representantes en el Congreso, protestar o sumarse a una campaña social. 

Y es que no basta con salir a votar en cada jornada electoral, es fundamental que toda la ciudadanía participe activamente en el proceso de garantizar la integridad de la democracia.