Los delincuentes cibernéticos son muy hábiles. Y han descubierto que la manera más sencilla de evadir las defensas de una persona no es mediante el hackeo, sino engañándole directamente para obtener su identidad digital, es por eso que debes reforzar tu seguridad en línea.
Tu identidad digital es todo aquello que te identifica en internet: tu correo electrónico, contraseñas, datos de tu cuenta bancaria, etc. Sin ella no podrías demostrar quién eres y perderías el acceso a tus redes sociales, sitios y apps de compras, banca electrónica, fotos y hasta tu historial de navegación. Ahora imagina que alguien más pueda hacer todo eso como si fueras tú.
10 Consejos para proteger tu seguridad en línea:
Para evitar que tu identidad digital caiga en manos de personas malintencionadas, toma en cuenta las siguientes recomendaciones para tu seguridad en línea:
- Usa contraseñas fuertes y únicas: cada cuenta debe tener una contraseña diferente, que combine mayúsculas, minúsculas, números y símbolos
- Actualiza tus contraseñas cada 90 días o si crees que alguna puede estar comprometida
- Utiliza un doble factor de autenticación en tus aplicaciones que lo permitan, como correo electrónico, WhatsApp y otras redes sociales, esto refuerza la seguridad
- No compartas información personal en redes sociales y sitios públicos, ajusta la configuración de privacidad en tus cuentas y servicios en línea
- Desconfía de correos de remitentes desconocidos o sospechosos. Piensa antes de hacer clic en enlaces y busca señales de alerta como gramática y ortografía deficientes, lenguaje amenazador o urgente y promesas irreales de dinero o premios. Ten precaución con todas las solicitudes que involucren información sensible o dinero
- Mantén tu sistema operativo y software actualizados para protegerte de vulnerabilidades
- Asegúrate de que tus dispositivos cuenten con antivirus activado y actualizado.
- Solo descarga aplicaciones desde fuentes confiables y revisa los permisos que solicitan
- Observa tu entorno cuando navegues por internet en lugares públicos, cuídate de quienes puedan echar un vistazo a tu pantalla. Si accedes al Wi-Fi público, utiliza una red privada virtual, o VPN, que cifre tu conexión
- Asegúrate siempre de cerrar sesión en dispositivos compartidos y públicos