Son fechas de dar amor y de manifestar cariño hacia nuestros seres queridos, pareja, amigos, familia… pero no hay que olvidar a la persona más importante de nuestra vida: ¡nosotros mismos!, es por ello que debemos cultivar el amor propio.
Aprovechemos este tiempo para reflexionar qué tanto nos queremos, nos cuidamos y nos aceptamos a nosotros mismos, es decir, qué tanto procuramos y cultivamos el amor propio y cuidamos nuestra autoestima.
El amor propio es la base de nuestra salud mental y es esencial para poder establecer relaciones saludables.
¿Cómo empezar a cultivar el amor propio?
El amor propio no es algo que se nos enseñe formalmente, se aprende a lo largo de la vida, pero sus bases se construyen principalmente en nuestra infancia, lo aprendemos de nuestros padres o tutores.
“Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo emocional, sin embargo, no es tarde para aprender a querernos a nosotros mismos, incluso en la adultez”.
La terapia, dice, el autoconocimiento, la reflexión y el contacto con otras personas que nos brindan un amor saludable también son caminos que nos ayudan a fortalecer nuestro amor propio.
Cultiva tu amor propio
A continuación, te brindamos acciones clave para cultivar o fortalecer tu amor propio:
- Escucha nuestras necesidades internas: Prestando atención a lo que necesitamos a nivel emocional, físico y mental.
- Permitirnos ser imperfectos: Aceptar nuestras limitaciones sin juzgarnos, reconociendo que el ser humano es imperfecto por naturaleza.
- Practicar la autocompasión: Evitar el lenguaje autocrítico, ser amables con nosotros mismos, especialmente en momentos de dificultad, como lo seríamos con un buen amigo.
- Establecer límites saludables: No permitir que los demás sobrepasen nuestras necesidades emocionales o físicas.
- Tomarse tiempo para uno mismo: Reservar momentos para disfrutar de lo que nos hace bien, ya sea leer, meditar o practicar un hobby.
- Cuidar de nuestro cuerpo: Alimentarse bien, hacer ejercicio y descansar lo suficiente son formas de honrar nuestro cuerpo.
- Practicar la gratitud: Reconocer nuestras fortalezas y los logros del día a día, por pequeños que sean.
- Dedicar tiempo a la reflexión y la meditación: Espacios para conocernos mejor y fortalecer nuestra conexión con nuestro ser interior.
Protege tu autoestima
Para mantener una relación saludable con nosotros mismos, debemos evitar ciertas actitudes y comportamientos que interfieren en nuestro amor propio:
- Negarnos a nuestras emociones: Reprimir lo que sentimos o ignorar nuestras necesidades emocionales puede desconectarnos de nuestra esencia.
- Perdernos en comparaciones constantes: El compararnos con otros nos aleja de nuestra unicidad, desconociendo nuestro propio valor y potencial.
- Aceptar la autocrítica destructiva: Ser demasiado duros con nosotros mismos nos impide reconocer nuestros logros y aprender de nuestros errores de forma saludable.
- Desatender nuestras necesidades básicas: No darnos tiempo para descansar, nutrirnos adecuadamente o cuidar nuestra salud emocional es una forma de desconectarnos del amor propio.