Si un problema o situación te está agobiando, tal vez te resulte reconfortante desahogarte con tu mejor amiga, llorar o escribirlo en tu diario, pero si aun así sigues sintiéndote mal, entonces considera buscar ayuda profesional.
“Cuando sientes que tus emociones te rebasan, se te dificulta encontrar soluciones a tus problemáticas por ti mismo y empiezas a experimentar desequilibrio en una o más áreas de tu vida, son señales para ir a terapia”, señala la psicóloga Yutzil Cinencio Ávila.
Es válido si decides no tomar terapia e intentas resolver tus conflictos sin ayuda, solo ten presente cómo te sientes, si lo que te está pasando o lo que estás haciendo no te hace sentir bien, entonces es momento de buscar apoyo profesional.
“Con el acompañamiento de un profesional de la salud mental, las crisis se pueden atravesar desde otra perspectiva”, indica la asesora en manejo de emociones.
La psicóloga, asesora en manejo de emociones, explica que los terapeutas no resuelven los conflictos, pero son quienes acompañan a los pacientes en su proceso y les brindan herramientas y técnicas para abordar su problemática.
“Puedes vivir sin terapia, pero ten por seguro que tendrás una mejor calidad de vida recurriendo a ella”.
¿Cuándo acudir a terapia?
Indicadores
- Cuando tienes un duelo, ya sea por la pérdida de un familiar, de pareja, de mascota o de un trabajo.
- Si padeces una enfermedad grave.
- Cuando tus emociones se desbordan constantemente al grado de desequilibrar tu vida diaria y tus relaciones personales, familiares y laborales.
- Cuando tienes dificultad para resolver conflictos por ti mismo y te sientes incapaz de encontrar soluciones por tus propios medios.
- Cuando detectas problemas ante cambios escolares, laborales o de residencia.
- Para autoconocerte. También puedes acercarte a la psicología por curiosidad de aprender más de ti mismo.
- Si sientes soledad, ansiedad, depresión, ira o mucho estrés.
¿Para qué ir a terapia?
Beneficios
- Aprender estrategias que te ayuden a manejar cualquier crisis emocional, y también a manera de prevención.
- Mejorar la relación contigo mismo y favorecer tu autoconocimiento.
- Validar lo que has vivido, reconocerlo y darle valor a tu historia personal.
- Tener acompañamiento profesional en momentos difíciles.
- Mejorar la salud mental y emocional.
Cambia el enfoque
- Olvídate del estigma de que la psicoterapia es exclusivamente para pacientes con algún tipo de trastorno mental.
- Quítate la idea de que por ir a terapia psicológica te van a medicar.
- Quien resolverá tu problemática eres tú, no el terapeuta. Él sólo será el medio para ayudarte a encontrar alternativas.
- Procura tener la voluntad de ir a terapia, no te sientas obligado porque entonces no te va a funcionar.