Cuando lograr dulces sueños resulta casi imposible, hay que prestar atención porque puede tratarse de algún trastorno del sueño que demerita tu calidad de vida.
Síntomas como dificultad para dormir, despertarse en la noche o presentar conductas anormales mientras se duerme, indican que hay un problema que debe atenderse, advierte Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
“Cuando síntomas como el cansancio, la irritabilidad, la falta de concentración y la somnolencia perjudican las actividades diarias de las personas, es importante buscar atención especializada en trastornos del sueño para evitar que el problema se vuelva crónico”, expresa la somnóloga certificada por la Sociedad Europea de Investigación del Sueño.
¿Cuáles son los trastornos del sueño más comunes?
Los trastornos del sueño más recurrentes son:
Insomnio
Incapacidad para conciliar el sueño o para mantenerlo durante la noche. Puede manifestarse cuando las personas se despiertan en la madrugada y ya no son capaces de dormir de nuevo. También, es un indicador el hecho de que, al despertar, se tiene la sensación de no haber tenido un sueño reparador.
Entre sus síntomas están presentar durante el día somnolencia, cansancio, problemas de concentración y atención, olvidos frecuentes, dolor de cabeza y problemas gastrointestinales, entre otros.
Problemas respiratorios al dormir
Se caracterizan por una alteración de la respiración durante el sueño. Entre ellos están:
-Síndrome de apnea obstructiva del sueño: Se produce por una obstrucción en el flujo de aire en la vía aérea, de manera que, en presencia de movimientos respiratorios enérgicos para intentar superar la obstrucción, se presenta una inadecuada ventilación.
-Síndrome de apnea central del sueño: trastornos en los que disminuye o se ausenta el movimiento respiratorio de manera intermitente o cíclica debido a una disfunción del sistema nervioso central.
Colchones ideales para un descanso de ensueño
Hipersomnias
Grupo de enfermedades caracterizadas por somnolencia diurna. Los núcleos cerebrales encargados de mantener la vigilia no funcionan adecuadamente, lo que provoca siestas largas y ataques súbitos de sueño. Entre ellas está:
–Narcolepsia: pese a su baja incidencia en la población, de alrededor del 0.75 por ciento, es muy discapacitante. Quienes la padecen experimentan una excesiva somnolencia diurna.
Parasomnias
Trastornos de la conducta o comportamientos anormales que tienen lugar durante el sueño. Pertenecen a este grupo el sonambulismo, los terrores nocturnos, las pesadillas, con prevalencia mayor en niños y adolescentes.
El sueño y el sistema cardiaco
Trastornos en los que el principal problema es que el tiempo dedicado al sueño no coincide con el ritmo circadiano biológico de la persona. El jet lag es el más común de este grupo y se caracteriza por el desajuste del patrón sueño-vigilia al cruzar diferentes husos horarios en un periodo corto de tiempo.
Trastornos de movimientos anormales
Pertenecen a este grupo:
-Síndrome de piernas inquietas: se refiere a episodios repetidos de movimientos bruscos e involuntarios de las extremidades, los cuales tienen como consecuencia microdespertares.
–Bruxismo: se caracteriza porque durante el sueño se produce una contracción de los músculos de la mandíbula, la cual puede ser tan intensa que ocasiona desgaste dental, dolor mandibular y cefaleas.