Comienza a ahorrar
Si acabas de comenzar tu vida laboral y el tema de los ahorros aún te parece complejo, llegaste al lugar indicado.
Cuando un adulto joven comienza a trabajar de manera formal, la idea de ahorrar se presenta con metas a corto plazo, por ejemplo, comprar un auto o hacer un viaje.
A medida que te adentras en el mundo del empleo formal y las prestaciones de ley, el ahorro puede convertirse de pronto en una inversión para tu proyecto devida, ya sea para comprar una casa, el nacimiento de un bebé, los estudios de los hijos.

La idea de juntar algo de dinero para ir adquiriendo bienes y cumpliendo metas puede ser parte de tus planes inmediatos, sin embargo, ¿qué pasa con el ahorro a largo plazo?, ¿ahorrar para el retiro está en tus planes?
Lo que se viene
Pensar en la jubilación puede parecer muy lejano, pero la planeación de hoy hará la diferencia cuando llegue ese momento y quieras disfrutar tu madurez sin preocupaciones.
Lo ideal, según los expertos, es empezar a ahorrar para el retiro a los 25 años. De acuerdo con un estudio de Fidelity, el 47% de los estadounidenses entre los 25 y los 34 años ya empezó a hacerlo.
Ese dinero que ahorres hoy, valdrá cinco veces más que el que puedas invertir a los 45 años o más, por concepto de ganancias e intereses.
Pero si ya pasaste esa edad, puedes empezar hoy, nunca es tarde. Aquí te presentamos varias opciones para que puedas iniciar o mejorar tu ahorro para el retiro.

- Comienza a ahorrar. Es el primer paso y hay que darlo de inmediato. Si aún no lo has hecho, éste es el momento.
- Evita las deudas. Todos tenemos pagos fijos mensuales, pero cuando éstos superan los ingresos, la posibilidad de ahorrar se ve afectada. Paga tus deudas y no te excedas.
- Ojo con los gastos hormiga. Unas frituras, un café, los cigarros, son gastos hormiga, esos que parecen no importar pero que se van sumando hasta afectar tu bolsillo.
- Planea tu retiro. Muchos trabajadores ya tienen una pensión asegurada, pero muy pocas serán suficiente para vivir como se desea. Crea una cuenta de ahorro alterna.
- Piensa en tus necesidades. Visualiza cuáles serían tus necesidades básicas mensuales cuando llegue tu retiro, y en base a ello determina cuánto necesitas ahorrar para satisfacerlas.
- Haz un presupuesto. Revisa tus gastos y elabora un presupuesto semanal para pagos de servicios, despensa y demás necesidades. Evalúa cuánto puedes destinar a tu ahorro; lo ideal es un 10% de tus ingresos mensuales.
- Acércate a tu empresa. Infórmate si donde trabajas hay un plan de retiro y sácale el mayor provecho.
- No lo gastes. Los ahorros para el retiro no se tocan, si empiezas a tomar pensando en “luego lo repongo”, tu ahorro se verá afectado.
- Aprovecha el matrimonio. Casarte no debe interferir con esta necesidad financiera. Los matrimonios incluso pueden aprovechar sus ingresos combinados.
- Conoce tu Afore. Los depósitos que se hacen a esta cuenta son aportaciones hechas por el trabajador, el patrón y el gobierno. Este dinero se invierte para generar rendimientos e incrementar el saldo total de la cuenta al momento de tu retiro.
En esta cuenta puedes también hacer un ahorro voluntario y crecer tu fondo de retiro. El ahorro voluntario también está disponible para trabajadores independientes.
Conoce más sobre esto en Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx)