¡El 2023 llegará pronto!
El 2022 fue muy difícil por el aumento en la inflación y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Revivieron dos miedos del pasado. El primero es un mal entorno económico que lleve a una crisis global. El segundo y más grave es el fantasma de una guerra.
No quiero ser pesimista, pero lo más probable para 2023 es un entorno en el que las cosas no mejoren. El problema se puede profundizar y ahora les explico mis argumentos.
Sobre el riesgo de una mayor crisis económica, es más probable que suceda si se opta por hacer lo correcto para corregir los problemas y retomar una ruta positiva después.

La economía global está enferma y es necesario tomar medidas para curarla. Estas medidas incluyen altas tasas de interés, mal desempeño de mercados y una recesión.
Hacer lo correcto genera problemas en el terreno político que complican todo. El problema es que evitar las medidas hoy tendrá un costo mayor en 2024 o 2025.
Veo con preocupación a Europa. Creo que China se puede descomponer en términos económicos.
Respecto al tema de geopolítica lo que se prevé es un escalamiento en el enfrentamiento entre oriente y occidente. La interrogante hoy es hasta donde llegarán.
La región más vulnerable a los problemas de geopolítica es Europa.
Por ejemplo, en lo relacionado a las sanciones a Rusia quien está llevando la peor parte de la guerra económica es Europa con el mayor precio del gas y su menor disponibilidad.
Si la relación con China se complica, veo a países como Alemania cediendo porque tienen intereses económicos muy importantes por sus exportaciones a ese país.
Veo un escenario en el que la alianza occidental puede fracturarse generando un peor equilibrio en el mundo.
