¿Cómo es tu noviazgo? Conoce las diferencias
En el camino del noviazgo existen dos carriles divididos uno del otro por una línea sumamente fina. Esos dos carriles son: el carril del noviazgo constructivo y el carril del noviazgo destructivo. En una relación puede dominar el amor, pero, en muchas otras, la manipulación y el egoísmo, se pueden disfrazar de amor auténtico.

Identifica las señales de una relación destructiva
Un noviazgo destructivo, destruye gran parte de las cualidades de la persona poco a poco. Puede dañar la felicidad, la confianza, las amistades y la relación familiar. Es importante evitar que alguien, especialmente la pareja, nos impida alcanzar nuestros objetivos y ser nosotros mismos. Para ello es indispensable saber marcar límites y analizar si se es protagonista o coprotagonista de una relación así.
Es indispensable poder mostrar la esencia a la pareja, poder ser quien se es cuando se está con él o ella. Cuando se oculta parte de nuestra personalidad, es una versión falsa de nosotros mismos y no damos la oportunidad de que nos conozcan por completo. Somos seres auténticos y debemos de mostrarlo. Para que una relación funcione, es importante comunicarse abiertamente, expresándonos tal como somos y teniendo confianza para hablar sinceramente y sin problemas.
Los rasgos más comunes en una relación tóxica son la idealización de la pareja, el control excesivo de uno sobre otro o de ambas partes, los celos injustificados y la manipulación.
La idealización de la pareja puede ser el primer paso para caer en un noviazgo destructivo. Al idealizarla se desbalancea la relación porque se establece un papel primario y otro secundario. Nadie es mejor ni peor que otra persona. Es maravilloso admirar las cualidades extraordinarias de la pareja, pero jamás al grado de ser despreciado, humillado, de sentirse inferior o de dar poder a otro para decidir sobre el otro.
La necesidad de controlar muchas veces se desprende de la carencia interior de no poderse controlar a sí mismos. Estás personas están llenas de temores, ya sean reales o imaginarios, y entre más miedo tienen, más control quieren ejercer para tratar de evitar lo que tanto temen.
Las llamadas telefónicas frecuentes para saber en dónde y con quién se está; preguntas intrusivas constantes: con quién platicas, qué te platicaron, porqué vas a ese lugar, etc.; intentos por controlar las salidas, las amistades, los gustos y preferencias; son puntos de alerta.
La confianza y el respeto mutuo son de los factores más importantes en el amor. Los celos son un gran inconveniente en la historia de una pareja porque éstos tarde o temprano pueden convertirse en agresión, ya sea física o emocional. No son útiles para evitar perder a la pareja, porque aunque se controle, nunca mostrará la verdadera intención del alma de la persona.
La manipulación es esa presión sutil que ejerce una persona sobre otra para obtener algo. Es buscar beneficio propio usando a la otra persona para lograrlo, no significa buscar la felicidad de la pareja, sino la propia. Algunas veces es tan sutil que no lo logramos percibirla como tal. Los chantajes y las amenazas son una forma de manipular o de ser manipulados y son utilizados para generar culpa.
¿Cómo tener un noviazgo constructivo?
Para formar un noviazgo saludable se debe de trabajar en la construcción personal del autoconocimiento, de lo contrario será más complicado establecer límites que protejan la integridad.
El noviazgo constructivo, como su palabra lo dice, construye a cualquier persona. Se trata de que los noviazgos permitan tener experiencias de crecimiento mutuo, respetando la libertad e individualidad de cada uno.

Ir de la mano haciendo acuerdos, ajustes que alimenten la paz interior. Voltearse a ver entre ambos y hacer todo lo posible para que la pareja se sienta aceptada, comprendida y amada. Es también un medio apto para analizar qué aspectos personales se pueden mejorar, de tal forma que permita la realización de ambos.
El que ama ha superado la dependencia y el deseo de obtener algo de los demás para sí mismos. Esa persona no teme ser abandonada por su pareja. Cada día le da razones para quedarse con él/ella. Se quedará porque la ama, la protege, la respeta y la anima a crecer.
Finalmente, no se trata de adaptarse a lo que suprime, a lo que nos hace infelices. Evitemos ver normal lo que no es normal. Porque cuando se ama ese amor edifica y da vida, jamás debe de anularte a ti mismo ni anular a nadie más.