Los videojuegos han dejado de ser solo una forma de entretenimiento para convertirse en espacios de interacción social. Si bien pueden aportar beneficios como el desarrollo de la creatividad, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, también pueden representar riesgos si no se supervisan adecuadamente.
Especialistas advierten que el control parental en redes sociales y aplicaciones no es suficiente; los padres deben involucrarse activamente en lo que sus hijos consumen en el mundo digital.
Uno de los principales riesgos radica en los juegos en línea, donde niños y adolescentes pueden interactuar con cualquier persona sin restricciones adecuadas. Esto los expone a riesgos como el contacto con adultos que pueden hacerse pasar por menores y la exposición a contenido inadecuado.
Supervisión y Acompañamiento: Claves para una Experiencia Segura
La seguridad en los videojuegos no debe recaer únicamente en filtros y herramientas digitales; la educación y supervisión de los padres es fundamental. Los especialistas recomiendan:
Estar al tanto de los juegos que consumen sus hijos: Es importante conocer el contenido, la dinámica y los posibles riesgos de cada videojuego. Existen clasificaciones de edad (como la ESRB o PEGI) que pueden servir como guía para determinar si un juego es adecuado.
Configurar controles parentales: Las consolas y plataformas de juegos ofrecen herramientas para restringir el tiempo de juego, el tipo de contenido al que se accede y con quién pueden interactuar los menores.
Fomentar el diálogo y la confianza: La mejor manera de proteger a los niños es educarlos sobre los riesgos de internet y videojuegos. Explicarles la importancia de no compartir información personal ni entablar conversaciones con desconocidos es esencial.
Ubicar las pantallas en espacios comunes: Se recomienda que los dispositivos electrónicos se utilicen en áreas de la casa donde los padres puedan supervisar el contenido en tiempo real, evitando que los niños jueguen a solas en sus habitaciones.
La responsabilidad de los padres en el mundo digital
Proteger a los menores en el entorno digital es una tarea constante que requiere supervisión, educación y acompañamiento. Así como enseñamos a los niños normas de seguridad en la vida real, debemos guiarlos en el mundo virtual. No se trata de prohibir, sino de equilibrar el entretenimiento con hábitos digitales saludables.
Los videojuegos pueden ser una gran herramienta de diversión y aprendizaje si se usan de manera responsable.