¿Alguna vez has pensado en admirar obras de arte desde el cielo? Pedro Friedeberg, uno de los artistas mexicanos más renombrados, lo hizo posible con su intervención artística en las 10 bóvedas del Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental en la Ciudad de México.
La obra del artista, titulada «Sinfonía de la Vida: Geometrías del Universo«, transforma las cúpulas de este espacio cultural en una creación vibrante y única que podrá ser vista incluso desde la Línea 3 del Cablebús Chapultepec.

Una obra monumental desde el aire
La intervención de Friedeberg, un artista reconocido por su estilo irreverente y ecléctico, se hizo posible a partir de la colaboración entre la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México, el Fideicomiso Todos Juntos por el Museo de Historia Natural y Fundación Coppel.
Patricia Guerra, directora del Fideicomiso Todos Juntos por el Museo de Historia Natural, destacó la rápida y positiva respuesta de Fundación Coppel y su compromiso con la educación artística.
Realizada entre febrero y junio de 2024, esta obra ubicada en el espacio museístico de la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, contó también con el apoyo de Grupo Jumex y Pinturas Acuario.
Explosión de colores y geometrías
“Sinfonía de la Vida: Geometrías del Universo” se expande en las cúpulas del espacio museístico con sus vibrantes colores entrelazados en formas geométricas inspiradas en las icónicas medallas de Pedro Friedeberg.
Mercedes Jiménez del Arco, directora del Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental, resaltó que la intervención artística se integra perfectamente con la museografía y los temas del museo, que exploran la formación del universo, la evolución de la vida y la conservación de la naturaleza.
«Permeado de todo esto, nos hizo la propuesta que parte de las medallas, que es, además, un elemento icónico en su obra; las interpreta y las pone justo en el centro de las bóvedas para poder hacer esta composición increíble.» expresó Jiménez del Arco.
Las cúpulas del museo que separan cada sala simulan una división celular y fueron concebidas por el arquitecto Leónides Guadarrama, creador del recinto capitalino fundado el 24 de octubre de 1964 y que celebra este año su 60 aniversario.
Nuevo referente artístico
Con esta intervención artística, las cúpulas del museo no solo cambiaron de apariencia, también aspiran a convertirse en un referente artístico desde las alturas para la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, junto con la “Fuente de Tláloc”, de Diego Rivera, en el Cárcamo de Dolores.

Durabilidad y conservación
La obra creada en solo cuatro meses, implicó el uso de materiales de última generación, como una membrana elastomérica de poliurea que impermeabiliza y asegura una mejor conservación a largo plazo, y colores a base de esmalte poliuretano acrílico para resaltar los trazos y dar luminosidad a la obra.
El Museo de Historia Natural es actualmente un referente a nivel nacional de divulgación científica y espera recibir, en 2025, a 380 mil visitantes.