Practicar la gratitud nos eleva a estados de satisfacción y tranquilidad en nuestra vida, independientemente de las situaciones por las que estemos pasando.
Si somos conscientes al vivir la gratitud, construimos un puente que nos lleva a sentimientos positivos como amor, alegría, éxito y abundancia, aun si estamos pasando por momentos complicados.
En otras palabras: si somos agradecidos, tenemos mayor capacidad de resiliencia, es decir, más posibilidades de superar circunstancias y situaciones trágicas y traumáticas.
Beneficia tus relaciones
La gratitud también resuena de manera positiva en nuestras relaciones de pareja, familiares y amistosas.
“Se ha demostrado científicamente que uno de los factores que contribuyen a la felicidad es expresar y sentir gratitud. Mientras más feliz eres, más fácil es relacionarte con los demás, compartir, e influir positivamente en sus vidas”.

¿Cómo poner en práctica la gratitud?
1.- Llevar un diario y por la noche, antes de dormir, escribir mínimo cinco cosas que agradeces del día que termina.
2.- Pensar en gratitud.
3.- Decir la palabra “gracias”.
4.- Sentir y expresar la gratitud, nunca olvides explicar por qué agradeces y a quién.
5.- Siempre que experimentes una situación y te sea difícil agradecer, hacerte esta pregunta: ¿qué de bueno hay en esto que no he visto?
“Seamos agradecidos con las personas que nos hacen felices; ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer nuestra alma.”
Marcel Proust.