Para garantizar que el proceso de aprendizaje de niñas y niños se dé correctamente, es necesario dar seguimiento oportuno y detectar cualquier tipo de problemas
Dejamos a nuestra hija o hijo en la escuela esperando que le vaya muy bien y adquiera conocimientos, pero más allá de este voto de confianza, es tarea de los padres de familia involucrarse para saber si está aprendiendo.
Los especialistas en educación nos brindan estos consejos prácticos para poder medir cómo va un niño o niña en la escuela.
1. Estar atento a los medios de comunicación escolares
Hay que pensar cuál de los medios de comunicación hay de la escuela hacia los papás, algunas tienen plataformas digitales y otras envían en papel las boletas.
El problema llega cuando los papás toman confianza creyendo que su hijo va bien, no dan seguimiento a estos medios, pasan los meses y si la escuela les avisa que su hijo va mal, que necesita mayor reforzamiento, se quejan porque no les avisaron antes.
Pregunta: ¿Por qué esta calificación?, ¿qué necesitas?, ¿cómo te puedo apoyar?, ¿necesitas ayuda extra? Es muy importante que el papá tenga una comunicación directa con él, que vaya observando cuál es su desempeño en la escuela.
Si el alumno está mostrando cierta dificultad, es importante hacer una cita en la escuela para platicar con sus maestras.
2. Colaborar con la escuela
Muchos papás que se ponen del lado de sus hijos y empiezan a culpar a los maestros, empiezan a echar algunas mentiras, empiezan a justificar a sus hijos.
Hay que saber que la escuela no es enemiga de tu hijo sino quien va a trabajar junto contigo para lograr un mejor desarrollo escolar. n retraso en el progreso educativo, entonces hay alumnos que sí necesitan algún tipo de apoyo”.

3. Comunicación con maestros
Es indispensable estar abierto a tener comunicación con la maestra o maestro para saber cómo van los alumnos.
Acercarse a la maestra, preguntarle cómo va y acudir a las juntas.
4. Al pendiente de la tarea
Una estrategia para saber si un niño está aprendiendo en la escuela es revisar su tarea, pues es una de las herramientas más importantes del aprendizaje.
La tarea le corresponde al estudiante hacerla, no a los papás, pero sí deben involucrarse en darle seguimiento diariamente para fomentar la responsabilidad y evaluar cómo va en su aprendizaje.
Es relevante separar tiempo en el día para hacer la tarea, que sea parte de una rutina. Por ejemplo, que llegue, coma, juegue o descanse un rato y luego haga la tarea.
5. Revisar su trabajo
Observar sus libretas o los trabajos que realiza es otra forma de evaluar si un niño está aprendiendo y cómo lo está haciendo. Que se vea una buena presentación en su trabajo y que haya organización.
6. Conocer su situación socioemocional
Cuando llegue de la escuela, pregúntale qué vio, qué aprendió, qué hizo, qué disfrutó o qué no durante ese día.
También es bueno saber qué le gusta hacer en sus tiempos libres y en la tarde. La parte socioemocional implica mucho en cuestión de aprendizaje, pregúntale qué y con quién jugó o convivió ese día.
No dejes pasar ni un solo punto, para que sepas que también tú estás haciendo tu tarea como padre con tu hijo, acompañándolo en su proceso de aprendizaje.