Con el confinamiento, muchas salas, comedores y recámaras se transformaron en espontáneos centros de trabajo o estudio. Muy pocos estaban preparados para ello, no se esperaba que el resguardo se prolongará por varios meses. Bajo estas circunstancias, es momento de ir pensando en pasar de la improvisación a la adecuación con el equipo y el mobiliario para hacer más cómoda la operación remota. Para ayudarte a lograr la transformación, en esta publicación te hablaremos de las sillas de oficina Coppel, un recurso que se ajusta a tus necesidades y presupuesto.
Índice
1. Trabajar o estudiar en casa
2. ¿Cómo elegir la mejor silla de oficina?
3. Asiento
4. Respaldo
5. Apoyabrazos
6. Base
7. Materiales
8. Las sillas de oficina Coppel son tu mejor opción
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Trabajar o estudiar en casa
Adecuar tu sala, recámara o comedor para convertirla en tu centro de operaciones es algo que debes ir realizando con calma. La compra del mobiliario necesario como las sillas de oficina no se trata de un gasto, sino de una inversión que estará dando sus frutos en una mayor comodidad que a su vez provocará una mejor productividad.
Por otro lado, a nivel salud es importante que tu cuerpo tenga la mejor postura al estar frente una computadora para evitar complicaciones que a la larga, resultará en grandes malestares de columna y gastos médicos aún más fuertes que lo que puede costar un buen asiento. Así que si buscas las mejores sillas de oficina, Coppel cuenta con varias opciones.

¿Cómo elegir la mejor silla de oficina?
Ya que cada cuerpo es diferente, es necesario que identifiques tus necesidades especiales y las tomes en cuenta a la hora de elegir las mejores sillas de oficina. Lo que funciona para una persona puede no hacerlo para ti. Se trata de una herramienta de trabajo de uso constante y continuo, de ahí la importancia de que se adapte perfectamente a tu postura y tus tareas. Pasar por alto una de estas características podría afectar de forma seria a tu salud.
Pero, ¿cómo puedes saber si tu silla está diseñada ergonómicamente para adaptarse a tu cuerpo como debería? Aquí te dejamos algunos puntos para que la identifiques.
Asiento
Ya que pasarás muchas horas sentado en esa silla, lo mejor es que te asegures de que el cojín del asiento sea el adecuado. Toma en cuenta que la espuma de baja calidad no durará mucho, así que tendrás que buscar algo que no te moleste apenas te sientes en él. Una silla sin el acolchado adecuado es muy probable que te cause problemas en la espalda y las caderas.
Otra característica que debe cumplir el asiento es que sea regulable en altura, de esta forma podrás fijar la posición de tu torso respecto a la mesa de trabajo. Si el asiento queda demasiado bajo, harás sufrir tu zona lumbar. Por el contrario, si es demasiado alto estarás forzando las vértebras y los músculos de la parte dorsal y el trapecio.
También debe permitir modificar su colocación respecto al respaldo para que nuestro abdomen no se vea comprimido, lo que nos causaría problemas de circulación y digestivos.
En cuanto al tamaño del asiento, este elemento debe ser lo suficientemente ancho como para que puedas sentarte holgadamente en la parte central y te sobre un poco de espacio alrededor. Así mismo, la parte delantera debe estar inclinada hacia abajo para que no te oprima la parte posterior de las rodillas ni obstaculice la circulación de la sangre en las piernas. Una buena regla general al medir el tamaño del asiento es colocar de dos a cuatro dedos entre la rodilla y el borde de la silla. Si tus dedos caben en este espacio, entonces es un tamaño adecuado.

Respaldo
Se trata de una de las partes más importantes de la silla, por lo que es esencial que se ajuste a tu espalda y ofrezca un adecuado apoyo a tu zona lumbar. Lo ideal es que se pueda modificar la inclinación y también se regule tanto la firmeza como la movilidad del respaldo para evitar posturas de compresión de la columna o el abdomen.
Resulta muy recomendable que la altura también sea regulable y que el respaldo tenga una longitud suficiente como para poder cubrir al menos tu espalda completa. Existen algunos modelos que permiten añadir un reposacabezas en la parte superior que ayuda a descansar las vértebras de la zona dorsal sin someter la columna a excesivas torsiones.

Apoyabrazos
Una postura cómoda implica que los brazos puedan formar un ángulo de 90º mientras escribes en la computadora. Si a esta posibilidad le agregas un apoyo en los codos y antebrazos, entonces encontraste la silla adecuada.
Además de ser un soporte mientras trabajas y descansas, los apoyabrazos son útiles para facilitar el movimiento para levantarte y deben ser lo suficientemente resistentes para soportar tu peso al apoyarte para incorporarte. Al igual que otros elementos de las silla, el poder regular la altura y la posición de los apoyabrazos ofrece una gran ventaja. Hay modelos que hasta permiten regular la separación con el asiento de la silla.
Un punto que debes cuidar es que en ningún caso los apoyabrazos te opriman las caderas ni tampoco te impidan que puedas acercarte a la mesa. Tus hombros también deben estar relajados.

Base
La base de una silla debe tener cuatro puntos de apoyo y cinco en el caso de que incluya ruedas, las cuales permiten una mayor comodidad para cambiar de postura o desplazarte de un lugar a otro. En algunos modelos, se habilita la opción de colocar distintos tipos de ruedas con varios niveles de dureza, ideales para adaptar la silla a los diferentes suelos.
Materiales
El material de la silla también influye en la comodidad que puede ofrecer. El tapizado debe ser transpirable y estar diseñado para soportar el uso prolongado. Aunque los tejidos de polipiel o lona son más fáciles de limpiar, la malla se destaca por transpirar más fácilmente. En cuanto al resto de tu silla, los materiales pueden ser de metal y plástico.
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Las sillas de oficina Coppel son tu mejor opción
El trabajo y estudio en casa es una realidad de la que no podemos escapar y a la que debemos adecuarnos. Comienza a transformar tu sala, comedor o recamara en tu nuevo centro de operaciones con el mobiliario adecuado que además de comodidad, te asegure una mejor postura y por lo tanto, una mejor salud de tu espalda. Las sillas de oficina Coppel son la mejor forma de empezar un cambio; además de varios modelos, podrás aprovechar las facilidades de pago a través del crédito Coppel.