Así como existen hábitos de limpieza indispensables para la salud, también hay hábitos importantes para conciliar un buen descanso y dormir profundamente. A éstos se les conoce como “higiene del sueño” y la preparación del ambiente forma parte de ella.
De acuerdo con el Dr. Guillermo Antonio Molina de Dios, director del Centro de Diagnóstico y Tratamiento Neurológico y especialista en trastornos del sueño, si quieres dormir bien, es importante que tu habitación cumpla con las siguientes normas básicas de higiene del sueño:
La iluminación importa
Para tener un sueño reparador, Molina de Dios asegura que la oscuridad total es necesaria, por lo que se deben evitar estímulos luminosos, como lámparas de noche o electrónicos encendidos. Además, no se recomienda emplear luz blanca para realizar actividades previas al sueño.
“La luz blanca es un enemigo muy fuerte del buen dormir porque estimula núcleos específicos que se conectan de la retina hasta el hipotálamo, activando nuestro marcapasos del sueño en vez de inhibirlo para una mayor relajación”, comenta el neurólogo.
Además, la luz blanca tiende a inhibir la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos de día y noche en nuestro cuerpo. Procura que tu habitación tenga al menos una fuente de luz amarilla o cálida.
Extra tip: Recuerda que un buen colchón y una almohada cómoda juegan un papel importante para obtener un sueño adecuado. Un colchón firme mantendrá tu espalda y columna alineadas, lo que brinda un soporte firme para qe el cuerpo se relaje y disminuyan los niveles de estrés.
Encuentra tu colchón ideal
¡Fuera dispositivos!
Los celulares, tabletas y la televisión no sólo afectan el sueño debido a que emiten luz blanca, que nos mantiene más alerta, sino también por el contenido que vemos en ellos, indica el especialista.
“Ver noticias en la noche, por ejemplo, activa e inquieta a algunas personas. La gente además se obsesiona y se queda viendo la tele hasta la madrugada”, comenta el también neurofisiólogo.
Lo mismo sucede con las redes sociales que nos llevan de un lugar a otro y a veces, sin darnos cuenta, terminamos consumiendo contenido inquietante justo antes de intentar dormir.
Habitación limpia y ventilada
Según el experto, lo ideal es tener una habitación con buena ventilación y limpieza, así como difusores para mejorar los aromas del lugar. Además, se recomienda el uso de aspiradoras, pues los ácaros y el polvo propician problemas nasales y alergias, lo que puede provocar los molestos ronquidos.
Adiós a las plantas decorativas
Adornar nuestra habitación con plantas puede parecer una buena idea, pero resulta contraproducente para nuestro descanso.
“Las plantas hacen gran parte de su proceso de óxido reducción por la noche, por eso consumen mucho oxígeno, así que de alguna forma se puede decir que nos “roban” oxígeno al dormir”, señala Molina de Dios.
Mantente fresco
La temperatura ideal puede ser algo muy subjetivo al dormir, pero en términos generales es recomendable mantener una temperatura entre los 20 y 25 grados para disfrutar de un sueño reparador.
En promedio, los humanos pasamos 1/3 de nuestra vida dormidos. Por lo tanto, asegurar un sueño profundo es fundamental para la salud. Si tienes problemas continuos para conciliar el sueño, busca ayuda de un especialista.