Política Social Para La Equidad Volumen 9

El fin último de toda política pública es mejorar la calidad de vida de la sociedad. Sólo cuando una política basa su formulación en la consecución del bienestar general, podemos decir que esta acción es legítima. Sin embargo, debemos dotar a las políticas públicas de otros dos elementos fundamentales para el logro de sus objetivos: eficiencia y eficacia. Los esfuerzos en materia de política social en México han sido prolíferos en los últimos años, han permitido la instrumentación de programas públicos orientados a eliminar los rezagos sociales que padece el país. Si bien los resultados del esfuerzo del Gobierno Federal son positivos en las diversas evaluaciones, existen todavía grandes retos dada la evidente existencia de situaciones de elevada desigualdad y marginación que sufren millones de familias. Resulta indispensable centrar la atención en los aspectos legales, institucionales y de financiamiento de dichos programas sociales, con la finalidad de que su sustentabilidad sea garantizada, y que estos promuevan y faciliten un desarrollo social más amplio y equitativo. El diseño de programas sociales no es tarea sencilla, en algunos casos debe ser de carácter universal como la educación, en otros, los programas son focalizados hacia poblaciones o grupos específicos, resultando que en ocasiones, la provisión no beneficia a la población que la necesita y sí se aplica a un sector que no la requiere. Por ello, se tiene un gran reto por delante: diseñar una política social incluyente y bien focalizada en su diseño, que pueda ser positiva en su evaluación y pueda evitar en su implementación la fuga o filtración de los recursos y del capital humano. Este volumen es resultado de las ponencias presentadas durante el Seminario intitulado ''Política Social para la Equidad'', organizado por la Escuela Iberoamericana de Gobierno y Políticas Públicas (IBERGOP-México), en colaboraci...