Descripción
Los individuos del siglo XXI tiene a su alcance una inimaginable cantidad de información en tiempo real, gracias a las poderosas redes digitales ¿Qué transformaciones se han experimentado desde la década de los noventa en la industria de los medios, en sus profesionales y en la información misma? Es la pregunta que la autora responde, a través de una investigación exhaustiva de casos concretos sobre este escenario de renovada complejidad. En este contexto tecnológico y de creciente desregulación económica aparecen nuevos agentes informativos como WikiLeaks y las formidables redes sociales, que empoderan a los ciudadanos, quienes pueden grabar hechos noticiosos con un móvil y hacerlos públicos en un sitio de videos. Esta presencia irremediable, señala la autora, erosiona el papel que la modernidad otorgó a los medios y periodistas, de ser los únicos agentes socialmente validados para informar. La industria del periodismo sin embargo, está lejos de permanecer pasiva, ya que ha emprendido diversas estrategias para sobreponerse al cambio, a las que se denomina genéricamente Periodismo Convergente, en alusión a que en el siglo XXI, el periodista recogedor y escritor de hechos para un solo medio está pasando a la historia, para convertirse en un profesional con habilidades distintas a las requeridas en las redacciones de los legendarios diarios del siglo XX.Un periodista en la actualidad, ya no escribe para un solo diario, sino debe proveer información en tiempo real a las versiones en línea y en algunos casos, a los distintos medios propiedad de inmensos conglomerados mediáticos. Los medios a su vez, reestructuran sus procesos de producción mediante reingenierías, que les permiten fusionar sus hileras productivas, realizando inversiones cuantiosas a fin de digitalizar sus redacciones, lo cual implica una transformación inédita en la cultura de esta profesión centenaria. En este escenario de imponentes conglomerados mediáticos y de sobreabundacia informativa ¿se
*Los abonos quincenales, el plazo del crédito y el pago inicial, pueden variar según el margen de crédito y el historial de pago de cada cliente.