Tener mejor salud y a la vez cuidar tu economía es posible. Hay cambios sencillos en tu rutina diaria que pueden hacer la diferencia tanto en tu bienestar físico como en las finanzas de tu hogar.
La clave está en la constancia y esmero que les pongas a esos pequeños ajustes.
Haz ejercicio
La actividad física previene enfermedades cardiovasculares y disminuye el peso corporal, además de que oxigena y fortalece las articulaciones.
Si te es posible camina a lugares cercanos, ayudas a tu cuerpo y ahorras en transporte o gasolina.
Con 30 minutos diarios de caminata verás grandes beneficios que además se traducirán en menos visitas al doctor y, por lo tanto, menor necesidad de medicamentos.

Toma agua en vez de refresco
Al cambiar el consumo de refrescos embotellados por agua natural no sólo ahorras dinero, también hidratas tu cuerpo y aumentas tu energía.
Si te es difícil dejar por completo las bebidas azucaradas, puedes preparar agua de frutas y endulzarlas naturalmente. A los pocos días seguro ya no las extrañarás.

Cocina en casa
La comodidad de comprar comida preparada puede pesar frente a hacer tu comida en casa, pero los beneficios en salud y finanzas son muchos. Si no te queda mucho tiempo para hacerla, intenta cocinar una vez por semana y porcionar las preparaciones para varios días.

Snacks saludables
Aunque pareciera que son unos cuantos pesos, comprar un snack diariamente sí pega en tu bolsillo. En vez de gastar en eso, lleva tus propios snacks desde casa y ayuda también a tu salud. Como ideas puedes prepararte bastones de zanahoria, apio, pepino o jícama, palomitas naturales, fruta picada o semillas.

Deja de fumar
Es muy sabido que el cigarro no aporta nada bueno a la salud. Y si encima sabes que al dejar de consumirlo podrás ahorrar, doble razón para renunciar a él. Cada vez que quieras comprar una cajetilla guarda el dinero que gastarías en un sobre. A la vuelta de tres meses comprueba cuánto dinero te ha dejado este nuevo hábito.
Pon en práctica estos consejos, lleva un diario donde anotes las mejoras, tanto en salud como económicas, verás al final que la suma de todo hará que valga la pena el esfuerzo.