Este regreso a clases será distinto. Después de un largo cierre de escuelas a causa de la pandemia y un ciclo escolar anterior que inició con clases en línea, maestros, alumnos y padres de familia volverán a vivir el día uno en las aulas.
¿Cómo saber si los estudiantes tienen los conocimientos que corresponden a su grado escolar?
Especialistas en el tema de educación en México saben que al volver a las aulas encontrarán retos muy grandes y quizá el principal sea el rezago educativo.
Recuperar terreno
Aunque el impacto del cierre escolar por la pandemia aún no se ha logrado medir del todo en lo emocional y en lo educativo, los primeros estudios y estimaciones indican que en el mundo post pandemia el rezago educativo llega a ser por lo menos de tres años.
“Es decir que si tu hija o hijo tiene 12 años y va a acabar la primaria, su aprendizaje en este momento en temas como matemáticas y lecturas en otras circunstancias sería lo que esperaríamos en tercer grado de primaria”, dice David Calderon, de Mexicanos Primero, organización civil que impulsa la educación en un video titulado “Educación y Pandemia”.
Pero este regreso a clases puede verse de otra forma: una oportunidad única para involucrarse todos en replantear lo básico y recuperar terreno en lo educativo.

“Tenemos una maravillosa oportunidad de sentarnos todos: los hacedores de políticas, funcionarios, profesores, pedagogos y decir: ¿qué es lo fundamental?, ¿qué tiene qué ver cada nivel educativo?”, señala Vania Bañuelos, pedagoga y maestra en aprendizaje y políticas públicas.
La integrante de la Red de Mujeres Unidas por la Educación confía en la capacidad de los maestros para hacer frente a este reto. Sin embargo, advierte que no se puede dejar todo en los hombros de los docentes, por lo que es importante que las autoridades educativas diseñen una política nacional para enfrentar estas realidades después de la pandemia.
“¿Cómo regresamos como si no hubiera pasado nada, cuando en realidad pasó muchísimo? Tenemos la oportunidad de parar y decir: ¿qué es lo básico?”, agrega.
Capacidad de aprender
Vencer el rezago educativo y ponerse al corriente no será tarea de un solo día, ni de un solo maestro, requerirá esfuerzo coordinado, tiempo y trabajar con una de las cualidades humanas más fascinantes: la capacidad de aprender.
“Nuestra capacidad de aprender es tan grande que en realidad no se pierde”, dice Laura Ramírez, directora de activación de agentes de Mexicanos Primero.
“Se puede perder en situaciones extremas de estrés y de violencia, pero en términos generales los humanos somos seres que aprendemos durante toda nuestra vida”, agrega.
Ramírez destaca que este tiempo de pandemia en que los niños no acudieron a las aulas no significa que hayan dejado de aprender.
“Los niños algo aprendieron: estuvieron en su casa, escucharon a su abuela, cocinaron con la tía, los que tienen los recursos digitales aprendieron de la tablet, algo aprendieron”, comenta.
“En esa medida”, agrega, “no hay una barrera física en sí misma que podamos decir: híjole esto ya no lo vamos a salvar”.

Claves para entender los aprendizajes
Los aprendizajes adquiridos en la educación básica son amplios y abarcan campos del conocimiento que van desde lo físico a lo intelectual y lo emocional.
La tarea de resumirlos puede servir para tener un indicador, pero pedagogos y especialistas en educación consultados consideran que no deben tomarse para hacer diagnósticos o apurar conclusiones que puedan desalentar a los estudiantes.
Ningún estudiante es un elemento aislado dentro de la educación. Al contrario, cada alumna y alumno forma parte de una comunidad educativa en la que intervienen padres de familia, compañeros, maestros y directivos, quienes deben acompañar cada fase del aprendizaje.

Datos obtenidos total o parcialmente de: Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y programa de estudios para la educación básica (2017). Secretaría de Educación Pública. Con orientación de Vania Bañuelos, pedagoga y maestra en aprendizaje y políticas públicas, integrante de la Red de Mujeres Unidas por la Educación; y Laura Ramírez, directora de activación de agentes de Mexicanos Primero.