Un platillo que cocinas con frecuencia, una estrategia de negociación o la decoración de tu hogar, ¿cómo lo harías diferente?
Esos pequeños retos también ponen en práctica la creatividad, una herramienta que todas las personas pueden cultivar.
Daniel Granatta, experto en publicidad, futurista y conferencista, explica que generalmente se le asocia a la creatividad a ciertas profesiones, como los mercadólogos o los artistas.
“La creatividad es la capacidad que tenemos de conectar diversos conceptos, memorias o ideas de una forma original para encontrar soluciones a los problemas que tenemos delante, ver más allá de la literalidad”, ahonda el autor del libro Una vida de creativo.
Para desarrollarla, Granatta recomienda fomentar la curiosidad y cuestionar lo establecido.
“Cualquier actividad que fomente la curiosidad y el pensamiento crítico son válidas y necesarias”, apunta. “Es mejor tener nuevas preguntas a diferencia de encontrar las mismas respuestas que los demás”.
Impacto en la salud
La salud física y mental mejoran cuando se pone en práctica la creatividad, destaca la psicóloga Guadalupe Castillo.
Un ejemplo son los efectos positivos en la autoestima, porque las personas se dan cuenta de una habilidad guardada o desconocida.
Las actividades que estimulan el pensamiento impactan en la capacidad de organización, de imaginación y de creación de estrategias para lograr una meta.
“Cuando estamos trabajando con arte, ya sea percibiéndolo o creándolo, estamos poniendo a trabajar distintas áreas en el cerebro, activando ciertas zonas que producen químicos que se conocen como neurotransmisores”, ahonda Castillo.
“Eso ayuda al momento de solucionar un problema cotidiano, cómo elegir las mejores palabras para defender un punto de vista, para ser asertivos, para manejar bien una negociación, para tener un mejor trato en mi trabajo”, enumera.
Si se practica una actividad artística, explica Castillo, se activan los cíngulos y las amígdalas en el sistema primitivo del cerebro, a cargo de la producción y la regulación de las funciones emocionales y afectivas, como la motivación; también se activa la parte frontal relacionada con lo cognitivo y el pensamiento. Si están en disfunción, las personas tienden a la procrastinación y a actitudes obsesivas-compulsivas.
Al final, estimular la creatividad puede brindar grandes frutos en diversos aspectos de la vida. Y tú, ¿cómo la pondrías en práctica?
Cultivar la creatividad
Hay diferentes caminos para desarrollar la creatividad. Éstas son algunas ideas.
- Practicar alguna actividad artística, como pintura, literatura, escultura, danza, teatro, cine o fotografía.
- Aprender a tejer, cocinar, decorar o desarrollar habilidades similares también ayuda.
- Encontrar formas diferentes de hacer acciones cotidianas, como ducharse, limpiar el hogar, ordenar el espacio personal. Por ejemplo, arreglar la habitación de una forma distinta para darle otro ambiente más ameno o relajado.
- En el trabajo o proyectos ejecutivos, la creatividad implica someter una idea o proyecto a la evaluación de otros. El creativo Daniel Granatta recomienda ser abiertos y aceptar las opiniones de los demás.
- Ser más perceptivos con el entorno y con las demás personas, con acciones como estar de buen humor o evitar los audífonos y disfrutar el sonido del ambiente.
