El modelo operativo de la economía actual se basa en producir utilizando materias primas disponibles y energía barata, para luego vender y desechar después de usar.
Esta práctica ha llevado a un consumo excesivo de insumos y productos con mucho desperdicio. La cantidad de residuos y desechos es elevada.
Un ejemplo es la comida que se desperdicia tanto en la cadena de producción de alimentos como en comercios, restaurantes y casas. Una consecuencia de las economías con mucho desperdicio es el deterioro de ecosistemas naturales por la sobreexplotación.
El modelo de economía circular busca cambiar la manera de operar de la economía actual. Un objetivo es que materias primas, componentes y productos se mantengan útiles.
En esta propuesta se gestionan mejor las reservas naturales, se utilizan más recursos renovables y se diseñan procesos sustentables. Además, se fomenta el reciclaje.
María y Laura se encontraron en el supermercado mientras hacían las compras de la semana. Sus familias son similares en número de integrantes y edades. La lógica indicaría que su consumo de alimentos es parecido. Sin embargo, Laura llevaba mucha más comida que María.
María lanzó la pregunta obvia: ¿por qué tanta comida? La respuesta fue: “preferimos tener la despensa muy bien surtida, aunque luego tengamos que tirar cosas”.
Ese hábito, le explicó María a Laura, no contribuye a mejorar el planeta. Tanto en casa, como al salir a restaurantes, el objetivo debe ser siempre evitar el desperdicio de comida. Hacia eso apunta la economía circular.