Esa fracción aparentemente inofensiva crea más problemas de los que cree. Las horas, minutos y segundos extras que se suman cada año son las que hacen que nuestro calendario no esté completamente alineado con el año solar. Por lo que en la antigua Roma, cuando se descubrió esto, Julio César pidió al astrónomo Sosígenes que le ayudara a encontrar una alternativa al calendario romano que estuviera más apegada a la realidad y rotación de la Tierra.
El astrónomo propuso agregar un día adicional cada cuatro años para así lograr la alineación con el año solar. Esto ayuda a que hoy se pueda seguir un conteo exacto y que los relojes estén sincronizados con las estaciones del año.
Los romanos decidieron que ese día extra se agregaría en febrero, que en aquel entonces era el último mes del año.
¿Cómo saber cuándo es año bisiesto?
Aunque la generalidad es que cada cuatro años exista un 29 de febrero, hay excepciones.
La generalidad es que cualquier año divisible por cuatro sea un año bisiesto, como 2016, 2020, 2024 o 2028, pero esta regla no se aplica a los años de siglo, por ejemplo 1900 o 2000, que sólo tienen un día bisiesto si son divisibles por 400.
Por ejemplo, 1900 es divisible entre cuatro pero no entre 400, por lo que no fue año bisiesto.
Algunas curiosidades…
- Hay 4.1 millones de personas en el mundo que nacieron el 29 de febrero.
- Anthony, Texas, es la autoproclamada Capital Mundial del Año Bisiesto, ahí se realiza un festival de cuatro días cada año bisiesto, que incluye una gran cena para todos aquellos nacidos el 29 de febrero.
- En Grecia se considera de mala suerte casarse en año bisiesto.
- El 29 de febrero se estableció como el Día de las Enfermedades Raras.
- En Irlanda, las mujeres hacen propuestas de matrimonio los 29 de febrero, según se dice San Patricio emitió un decreto para otorgarles este derecho.