Se estima que uno de cada mil bebés recién nacidos, en apariencia sanos, tiene una enfermedad latente que puede manifestarse a las semanas de su nacimiento.
Realizar el tamiz neonatal permite detectar, diagnosticar e iniciar tratamiento oportuno ante la presencia de padecimientos metabólicos.
¿Qué es el tamizaje neonatal?
Consiste en obtener de 4 a 6 gotas de sangre de los recién nacidos, a través de una punción en el talón, y recolectarlas en un papel filtro que se manda analizar a laboratorios especializados para detectar datos que indiquen la presencia de alguna enfermedad metabólica.
¿Qué enfermedades detecta?
El tamiz neonatal detecta hipotiroidismo congénito de forma primaria e hipotiroidismo congénito central, hiperplasia suprarrenal congénita, fenilcetonuria, deficiencia de biotinidasa, galactosemia y fibrosis quística.
¿Cuándo se realiza?
Debe hacerse idealmente entre el tercer y el quinto día del nacimiento del bebé, pero puede realizarse hasta los 30 días de vida. Si no se realizó en este rango de tiempo, se puede hacer una evaluación clínica posterior, aunque lo mejor es hacerlo a tiempo, cuando las hormonas que indican padecimientos aún están elevadas en el recién nacido.
¿Dónde se realiza?
Puede hacerse en clínicas y hospitales privados, pero el IMSS lo realiza de forma gratuita a bebés derechohabientes, hayan nacido o no en el instituto.
En esta institución pública, los resultados están en un promedio de siete días y de ser normales se notifican a los padres en la segunda visita de control del niño sano, a los 28 días de nacido.
Si hay un resultado anormal, se contacta vía telefónica a los padres lo más pronto posible y se les cita para hacer las pruebas confirmatorias que lleven a un diagnóstico inmediato.