Después de la llegada del bebé y tras nueve meses de cambios físicos y fisiológicos en la madre, su cuerpo entra en un periodo de recuperación llamado puerperio, a lo que se le conoce también como posparto o cuarentena. Se trata de alrededor de seis semanas posteriores al nacimiento del bebe.
En la cuarentena, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el organismo de la madre recupera progresivamente las características que tenía antes de iniciarse el embarazo.
“La gran mayoría pensamos que el reto es el parto, pero la llegada a casa puede ser incluso un reto mayor y hay que estar preparados”, comparte la investigadora y psicóloga especializada en maternidad, paternidad y crianza Marian S. Embid en su sitio mariansembid.com
Estos son los cambios más comunes que ocurren después del parto
Cólicos y loquios
Los primeros días de posparto es normal presentar cólicos, pues el útero se está contrayendo. Los loquios, por otro lado, son restos de tejido que quedan en el útero y que se expulsan en el posparto. El proceso dura entre 4 y 5 semanas. Se recomienda tener una buena higiene, lavar con agua y jabón neutro y cambiar con frecuencia las toallas sanitarias.
Estreñimiento
Durante el posparto suele presentarse estreñimiento, pues el intestino tarda en retomar su ritmo habitual. Caminar, tomar mucha agua y consumir alimentos ricos en fibra ayudará a regularizar el funcionamiento de la digestión.
Hemorroides
Hay quienes las sufren desde el embarazo por la presión del bebé, otras por los esfuerzos del parto. Pueden agravarse con el estreñimiento. Se aconseja lavar la zona con agua fría y aplicar una pomada especial, previa consulta con el médico.
Insomnio
Además de que el bebé demanda alimento cada 2 o tres horas alterando el ritmo de sueño de la mamá, tras dar a luz viene una baja de progesterona, hormona que cuando falta provoca insomnio. Se recomienda descansar cuando lo haga el bebé y evitar bebidas estimulantes como café o refrescos.
Cansancio
La nueva rutina en casa, la falta de sueño y los cambios hormonales pueden provocar una sensación de cansancio extremo o debilidad. Acepta ayuda, evita recibir visitas y no busques hacer sola todo, es importante dedicar tiempo al descanso.
Pérdida de cabello
El aumento de estrógeno durante el embarazo hace que el cabello crezca más y se fortalezca. En el posparto el ciclo capilar se normaliza y se pierde todo el cabello que no se cayó durante los nueve meses previos. Pero ten calma, una alimentación equilibrada estabilizará rápidamente esta situación.
Sudoración
La sudoración excesiva o los bochornos pueden aparecer en este periodo. Son manifestaciones súbitas relacionadas con los desajustes hormonales y los cambios de temperatura que se dan en la lactancia. Mantén ventilado tu hogar, usa ropa fresca y de algodón, hidrátate y cuida tu higiene personal.
Desánimo y tristeza
Sentir inseguridad, tristeza o preocupación es natural durante este periodo, pues se enfrentan grandes cambios en la vida de la nueva madre. Este cambio de ánimo es pasajero, sin embargo, cuando se mantiene por mucho tiempo o se agrava con culpa y fobias, puede llegar a desarrollarse depresión. Datos de la OMS indican que una de cada seis mujeres que dan a luz presentan depresión posparto. En estos casos es muy importante buscar ayuda profesional.