“La pintura es una representación de lo que se ve”, así lo expresaba Sócrates y de la misma forma lo percibe Cristóbal Ruiz, nombre que le da identidad a uno de los tantos Rostros de México que han encontrado en el crédito de Coppel, el respaldo que los ayuda a seguir creando una gran nación.
Rostros de México presenta: Un artista, una pintura y unos jeans
Los amaneceres de Chiapas se caracterizan por fantásticos horizontes protagonizados por montañas, ríos, cielos estrellados y cascadas. Esos paisajes, que vivían en la mente de Cristóbal Ruiz, fueron los que comenzó a plasmar en los dibujos que acompañaron su paso por la primaria y de los que nació su pasión por la pintura.

Las circunstancias llevaron a la familia Ruiz a dejar su hogar para trasladarse a la ciudad de San Cristóbal de las Casas. Como en la mayoría de los cambios, el inicio de esa nueva etapa fue difícil para el pequeño Cristóbal, a quien le costó trabajo adaptarse a una diferente forma de vida y con nuevos paisajes por pintar.
A pesar de la distancia, su mente y corazón estaba en Chenalhó, pensando en su gente trabajadora, en la rica cultura de la que tan orgulloso se sentía y a la que quería rendir homenaje a través de su arte urbano.
Cristóbal expresa en tzotzil:
“jk’upin skotol vitsetik xchiuk nichimetik” – “Me gustaba mirar toda la naturaleza que había a mi alrededor”.
“ja k’usitik oy taj jol schiuk ta co’onton” – “Eso me quedó para siempre grabado en la memoria”.
Pero como el propio Cristóbal lo reconoce: “Por muy soñador que uno sea, tarde o temprano tienes que poner los pies en la tierra” y ese momento le llegó cuando se dio cuenta que del grafiti no iba a poder vivir. Fue así como tuvo que conseguir un empleo como maestro rural, siguiendo los pasos de sus padres.
No obstante, un poco de realidad no sería suficiente para echar abajo la pasión que Cristóbal siente por la pintura. ¿Quieres saber cómo se sigue completando el lienzo de su vida? Entonces dale play al video.
Coppel mejora la vida de muchos mexicanos
Así como con su crédito Coppel Cristóbal pudo comprarse unos jeans nuevos para seguir plasmando los Rostros de su cultura, muchos mexicanos han encontrado el apoyo que necesitan para hacer realidad sus sueños. Préstamos, créditos o miles de productos, no importa el tamaño del proyecto, desde hace 75 años Coppel se ha sumado al esfuerzo y esperanzas que sus usuarios imprimen a sus vidas en cada amanecer.
Junto a Coppel, millones de Rostros de México han logrado construir una gran nación, un país con grandes relatos que en conjunto crean una historia especial, una que habla del esfuerzo, el amor, la perseverancia, el talento y el trabajo.
Rostros de México es una campaña en la que Coppel se dio a la tarea de escuchar millones de experiencias para elegir 32 personas, una por cada Estado del país. Oaxaca, Guerrero, Nayarit, Puebla y Tabasco son algunas de las entidades que ya tienen una historia que está esperando ser escuchada. Si todavía no las conoces, hazlo en el canal de Coppel en YouTube.