Ahorrar puede convertirse en uno de los retos principales para las personas, sobre todo cuando no se cuenta con un antecedente de educación financiera, por lo que es necesario encontrar mecanismos para lograr tener una reserva económica para realizar compras o prevenir cualquier tipo de imprevisto.
Conocidas con más de 20 nombres diferentes alrededor de toda la República Mexicana, las tandas se han consolidado como un método de ahorro de gran popularidad y tradición entre diferentes sectores de la población, ya que plantean un modelo compartido entre miembros de una misma comunidad.
Cundinas, sociedades o panderos, como también se les conoce, parten de la organización entre un grupo de personas para ahorrar una misma cantidad por un plazo establecido, y realizan aportaciones fijas para reunir una cantidad que se va entregando a cada participante a través de turnos previamente pactados.
Rebeca Gallardo, economista y colaboradora del medio de información financiera Oink-Oink, explica que las tandas pueden funcionar, siempre y cuando se les vea como un préstamo o como una caja de ahorro.
Así, algunas personas recibirán primero su ahorro, en lo que podría parecerse a un crédito sin intereses, mientras que algunas lo recibirán al final, de forma similar a una caja de ahorro.
Ventajas
- No se requiere afiliación a una institución financiera.
- Para participar en una tanda sólo se requiere ser invitado y no adquieres compromisos legales.
- No requieren papeleo.
- Son una forma de practicar el hábito del ahorro, pues te comprometes a entregar la cantidad de dinero pactada en la fecha acordada.
La otra cara de las tandas
Aunque pueden parecer métodos infalibles de ahorro, expertos de instituciones como Condusef advierten sobre los peligros que giran en torno a este tipo de mecanismos que no se encuentran regulados.
Desventajas
- No hay un contrato ni una institución que garantice la seguridad del dinero invertido.
- Se corre el riesgo de estafa.
- La entrega del ahorro puede ser irregular si uno de los participantes no entrega el dinero a tiempo.
- No generan intereses, mientras que algunas formas de ahorro reguladas (como una cuenta bancaria) pueden generar rendimientos.
- La aportación puede impactar de manera drástica en la economía personal y de familia.
Otro punto que se debe tomar en cuenta es el valor del dinero, ya que con el paso del tiempo los precios cambian y en ocasiones lo que te alcanzaba para comprar con cierta cantidad puede tener un precio más elevado al momento de terminar el plazo de una tanda.
Alternativas
Si la idea de un ahorro colectivo no te convence, también existen las cajas de ahorro, que funcionan como cuentas de préstamo y ahorro entre una persona y una institución regulada.
Otra opción son las cuentas de ahorro de instituciones bancarias formales, que pueden brindar mejores beneficios que el ahorro informal, así como la oportunidad de generar rendimientos, tener acceso a una tarjeta de crédito o préstamos, con la certeza de que tu dinero tiene un respaldo legal y regulado por otros organismos.
El poder de la confianza
Ahorrar de cualquier manera simboliza un beneficio importante para tu economía. Si la idea de guardar tu dinero en un banco te resulta abrumadora, las tandas pueden ser un primer paso. En este caso, lo más importante es elegir un círculo de confianza en el que conozcas a las personas con las que compartirás tu ahorro para así evitar futuros malentendidos.