Prepárate y ahorra
Un ahorro de este tipo te permite mantener tranquilidad e independencia cuando se presenta una contingencia que no tenías en tu radar de gastos, y también para evitar que te endeudes pidiendo dinero prestado para salir del problema.
Si algo nos enseñó la pandemia Covid-19 en temas financieros es que los imprevistos pueden atentar peligrosamente contra nuestra economía si no estamos preparados.
¿Y cómo te preparas para eso? Con un fondo de emergencia que hay que ir construyendo poco a poco.

Este fondo debe contemplarse al momento de armar tu presupuesto personal y en algunos casos implica sacrificar consumos presentes para contemplar lo que puede pasar a futuro, señala la especialista.
Y entonces sale la pregunta del millón: ¿cómo puedo ir construyendo un fondo de emergencia si aún no tengo la cultura del ahorro?
La asesora financiera Selene Torres Chavollo recomienda cuatro pasos: presupuestar, ahorrar, proteger y reponer.
1. Presupuestar. Esto quiere decir revisar cuánto dinero necesitas por mes para cubrir tus gastos fijos, esos a los que no les puedes sacar la vuelta, como los servicios de luz, el agua, el mandado, entre otros.
2. Ahorrar. Lo ideal es separar siempre una parte de lo que ganas, se recomienda el 10 por ciento de tus ingresos, para ahorrarlo. Verás que si te lo propones podrás vivir sin ese 10 por ciento y la idea es que alcances a ahorrar por lo menos el equivalente de 3 a 6 meses de tus gastos fijos por si sucede cualquier imprevisto.
3. Proteger. Una vez que ya tienes tu ahorro, deberás cuidarlo, sobre todo de la inflación. Para hacerlo la especialista aconseja ponerlo en una cuenta que te genere rendimientos y liquidez, es decir, la oportunidad de tener dinero disponible siempre, pues las emergencias no avisan y no sabemos cuándo lo vamos a necesitar.
4. Reponer. Se vale tomar dinero de tu fondo de ahorro, siempre y cuando te comprometas contigo mismo a volver a ponerlo. Incluso, tras una emergencia que te obligue a usarlo, debes pensar en volver a iniciarlo pues la idea es que siempre tengas ese colchón que te dé paz en momentos difíciles.
¿Dónde, cómo y cuánto?
Si ya hiciste conciencia de la importancia de tener un fondo de emergencia seguramente ahora te preguntarás cuál es la mejor opción para ahorrar ese dinero.
“Existen varias alternativas que yo recomiendo para poner tu fondo de emergencia, lo principal a considerar en cualquier opción es tener liquidez”, indica la asesora financiera.
“Lo ideal para tener tu dinero del fondo de emergencia es ponerlo en algo que esté generando rendimientos, pero que tenga liquidez de preferencia diaria, semanal o quincenal”.
La primera opción, indica Torres Chavollo, es un fondo de inversión de deuda a corto plazo. Otra idea, agrega, es invertir en pagarés bancarios con plazos de 14 o 15 días. Y una más es hacerlo en cetes.
Respecto a la cantidad ideal que se debe destinar a un ahorro para imprevistos lo que debes saber es que no importa tanto el cuánto sino el cuándo. Es decir, mientras más pronto inicies, mejor.
“Si verdaderamente quieres comenzar, revisa tus gastos fijos y variables, divídelos entre esenciales y no esenciales y elimina los que no necesitas como comidas fuera de casa o apps que no utilizas”, recomienda la asesora.

¿Cómo saber si es una emergencia?
Como su nombre lo dice, el fondo del que estamos hablando es para respaldarte en caso de que tengas una emergencia. No para que te lo gastes en un antojo caro o unas vacaciones.
“Algunas situaciones en las cuales puedes usar tus ahorros son, por ejemplo, que te quedes inesperadamente sin empleo, reparaciones mayores de tu carro, emergencias médicas, reparaciones en tu casa como que se descomponga el refrigerador y necesites remplazarlo”, explica Torres Chavollo.
Usar tu fondo de emergencia para compras innecesarias puede ser realmente tentador, pero la máxima recomendación es saber diferenciar lo que es una verdadera emergencia y lo que no. De lo contrario, podrías quedarte sin nada para cuando llegue un momento real de crisis.
Tener un fondo de emergencias es un objetivo financiero que permite empoderar tu economía y, aunque toma tiempo comenzar a planificar, ¡te ayudará a lograrlo!
5 tips para lograr finanzas sanas
1.- Ten metas financieras a corto, mediano y largo plazo, y haz un plan para lograrlas.
2.- Lleva un presupuesto de tus ingresos y gastos y apégate a él.
3.- Divide tus ingresos en tres: 50-30-20. Quiere decir: 50% para gastos fijos, 30% gastos variables (aquí va tu ahorro para emergencias) y 20% inviértelo a largo plazo.
4.- No dependas de un solo ingreso.
5.- Asesórate.