Su comportamiento en 2022 fue malo en muchos países. Pasó de niveles de menos del 5% al 10% o superiores.
Hoy una buena noticia es que se pudo controlar la inflación, ya que la mayoría de los Bancos Centrales hicieron bien su tarea.
En lo que va de este 2023 los resultados son positivos en México y en muchos otros países.
En Estados Unidos se ha dado una baja importante para ubicarse en 3%. En Europa el proceso va un poco más lento. La inflación está por debajo de 8%.
En México nos ubicamos en el punto intermedio. No tan bien como Estados Unidos, pero mejor que Europa.
A continuación, presento una narrativa simple de lo que ha generado la reducción en la inflación en nuestro país.
Lo que más ha ayudado es el precio de los energéticos. En el 2022 subieron menos que el resto de los precios y en este 2023 en algunos meses hemos tenido “deflación”, es decir, lo contrario a inflación (checar).
El componente de mayor aumento en precios en la primera etapa fue el de los productos agropecuarios. En los meses más recientes de 2023 han tenido un comportamiento consistente con un ciclo normal de cambios en precios para esta categoría de productos.
Se dio un efecto en que el proceso de mayor inflación se extendió de la no subyacente a la subyacente llegando a los servicios. Esto generó inquietudes de que la mayor inflación podía durar más tiempo. Los datos hoy nos muestran que no es así.
El rubro que hoy no se está comportando bien es el de mercancías. En particular alimentos, bebidas y tabaco. Es el más elevado con un crecimiento en precios mayor al 10%.
Y la consecuencia directa del primer pico inflacionario de los productos agropecuarios y ahora el de la categoría de mercancías es que han crecido mucho las cuentas del supermercado.