Dicen que a los jóvenes todo se les hace fácil, pero hay un tema en especial que no les resulta tan sencillo comprender y reflexionar: su pensión para el retiro.
Y cuando hablamos de retiro a lo que realmente nos estamos refiriendo es a su ahorro para el retiro. Sí, ese dinero que les permitirá vivir con una mejor calidad de vida cuando lleguen a los 60 o 65 años, pero como aún ven lejano ese momento no se detienen hoy a pensar en su importancia.
Por esta razón nos acercamos a un especialista en finanzas para recalcar la trascendencia que tiene este tema, pues mientras más pronto tomes cartas en el asunto, mejores serán tus resultados a mediano y largo plazo.

Empieza hoy
En el hábito del ahorro aplica perfectamente eso de no dejar para mañana lo que puedes ahorrar hoy, pues mientras más rápido comiences a hacer un “cochinito”, llegarás a la meta de una pensión, en menos tiempo y más holgado.
“Cuanto más tarde empiezas, te va a costar más dinero llegar a la misma meta. Por ejemplo, si empiezas chavo, a los 20, puedes ahorrar unos mil pesos al mes para llegar a una determinada meta de retiro, pero si empiezas a ahorrar a los 40 años ya no tendrías que ahorrar mil pesos, sino unos dos mil pesos al mes, o más, para llegar a la misma meta”, señala Juan Manuel Valle Pereña, director general de Afore Coppel.
Ahorrar requiere disciplina, afirma, como el ejercicio o la dieta. Mientras más tarde lo hagas, será más difícil cambiar tus hábitos y obtener el resultado que esperas.
¿Cómo hacer cuentas?
El director general de Afore Coppel recomienda sacar la calculadora para hacer números con los que puedas medir cuál será tu calidad de vida -de acuerdo con lo que ahorres- cuando llegues a una edad en la que ya no trabajes y, por lo mismo, no generes ingresos.
Por ejemplo, si ganas hoy 20 mil pesos y te comprometes a ahorrar el 10 por ciento serían 2 mil pesos al mes, que al año suman 24 mil pesos. En caso de que tuvieras hoy 20 años y ahorraras esta cantidad durante 40 años para jubilarte a los 60 al final tendrías 960 mil pesos.
Muy bien, ya tienes ahorrados 960 mil pesos. Ahora divide esos 960 mil pesos entre los 20 mil pesos que quisieras seguir recibiendo al mes cuando ya no trabajes. Resulta que solo son 48 meses, es decir, solo son 4 años que pudieras disfrutar de esos ahorros hasta que se terminen. Pregúntate: ¿con eso te alcanza? ¿Podrías solventar todos tus gastos con esa cantidad?
Y no se trata de meter el dinero en una caja fuerte, sino de ahorrarlo en una institución seria que te genere intereses, pues al final son éstos los que harán la diferencia, ya que representan cerca del 65 por ciento más de lo que tú logres ahorrar.
Dimensiona tus gastos
Uno de los principales obstáculos para lograr ahorrar es que las personas por lo general valoran mucho el gasto de hoy, pero no ven el gasto que necesitarán hacer mañana.
Es decir, se piensa solo en tener hoy y disfrutar hoy, y no se pone en la balanza que en unos años también querremos consumir y disfrutar de las mismas cosas, pero nuestra capacidad de generar ingresos no será la misma.
“No dimensionamos el que sí nos vamos a retirar y pensamos que podemos empezar cualquier día y el esfuerzo por no empezar hoy y empezar en 10 años o en 20 es totalmente distinto”, advierte Valle Pereña.
Gasta menos
El dejar de tener algo o elegir comprar algo más barato también puede ayudarte a hacer la diferencia mañana. Por eso es recomendable que antes de hacer cualquier gasto por placer te preguntes: “¿lo quiero o lo necesito?”
Esto implica echar un ojo a nuestros hábitos de consumo e identificar en dónde nos podemos ahorrar unos pesos para mejor meterlos a un ahorro.
Por ejemplo, si eres una persona que necesita tomarse un café todos los días, pero diario te compras uno de 45 pesos, pues al año ese “pequeño” gasto se traduce en 16 mil 425 pesos.
Entonces, ¿qué tal si mejor inviertes en una cafetera casera, café y crema en polvo y en vez de comprar tu café diario de 45 pesos, ese dinero lo ahorras?
No dudes en invertir
Antes señalamos la importancia de ahorrar en alguna institución financiera, pues los intereses que genera tu ahorro serán la gran diferencia a tenerlo solamente guardado debajo del colchón o en una caja fuerte.
Por eso es muy importante que siendo empleado o dueño de un negocio destines parte de tu sueldo a un fondo de inversión, que puede ser un pagaré bancario, un seguro de vida con ahorro o aportaciones voluntarias a tu fondo para el retiro del Afore.
“Lo primordial es que sea en una institución formal; hay distintas ofertas de rendimiento y aún en esas no hay magia. Es decir, nadie te puede ofrecer algo fuera de mercado sin que te pida asumir un riesgo, y hay que ser consciente de que en general se paga un 8 por ciento de intereses, y en una Afore hasta 11 por ciento. Cualquier cosa arriba de eso puede llevarte a sorpresas desagradables en el camino”, indica Valle Pereña.
Busca información
Una vez que elijas el instrumento de ahorro que tendrás para tu retiro es importante entender cómo funciona.
“Hay que leer bien el estado de cuenta y otras herramientas de información que te brindan las instituciones, porque te encuentras cosas útiles en tus hábitos, en la lógica del ahorro que te van a servir para entender cosas”, detalla el especialista.
Esto fortalecerá en ti una cultura del ahorro, que al final te ayudará a conocer tus mejores opciones y a tomar mejores decisiones.
¿Te queda duda de la importancia de asegurar tu futuro? Si no has empezado, el momento ideal es ya.
¡Empieza hoy! Comparte tus datos y te contactaremos: