Descripción
La vida del autor de Graziella y Rafael se encuentra perfectamente delineada cronológicamente, nace en el momento en el que la historia da tremendo vuelco: poco después de la toma de La Bastilla: 1790, le toca vivir la restauración de los Borbones y, llevado de sus antecedentes familiares y de su odio a Napoleón, ingresa a la milicia para servir a la familia reinante: 1817, su actividad política, ya formada su mentalidad, y después de haber alcanzado gran popularidad como poeta, su presencia en la llamada revolución de julio, con nuevo estallido popular: 1830, y finalmente su actuación durante el año de 1848-1849, con nueva revolución en Francia y con el heraldo de nuevos vas luchas sociales: publicación del Manifiesto Comunista, de Carlos Marx y Federico Engels. Llega Luis Napoleón (III), como presidente, para luego convertirse en emperador. Lamartine lucha por la presidencia de la República y sufre su mayor decepción: mientras que el epígono bonapartista alcanza 5,000,000 de votos, el poeta nada más logra 15,000. Veleidosas que son las masas, o fácilmente conducibles por el hombre fuerte. Rafael el nombre del autor que ha escrito estas páginas no era Rafael. Sus amigos y yo acostumbrábamos a dárselo por broma, porque se parecía mucho en su adolescencia a un retrato de Rafael de Urbino siendo un niño, que se ve en Roma en la galería ''Barberini'', en Florencia en el palacio ''Pitti '', y en París en el ''Museo del Louvre''. Le dábamos este nombre también, porque este joven tenía por rasgo característico un sentimiento tan vivo de lo bello en la naturaleza y en el arte, que su alma no era, por decirlo así, más que un espejo de la belleza material o ideal esparcida en las obras de Dios y de los hombres. Era esto causa de una sensibilidad tan exquisita, que era casi una enfermedad en él, antes que el tiempo la hubiera enervado un poco, nosotros decíamos, aludiendo a ese sentimiento de nostalgia, que se llama el mal del país, que él tenía, el mal del cielo, en lo c
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