Los juegos de mesa son un muy buen plan de entretenimiento para poder divertirse en familia y pasar un buen rato. Además, son una forma de mejorar sus habilidades y de hacer trabajar su cerebro de una manera divertida.
Ir comprando juegos de mesa muy seguido puede llegar a ser algo costoso, pero con un poco de maña y algunos elementos los puedes armar tu mismo o incluso armarlos en familia para que desde un primer momento sea una actividad compartida.
6 juegos de mesa caseros muy fáciles de hacer
1. Memoria
¿Hay algún juego tan clásico como la memoria? Es súper divertido y se puede estar horas y horas. Lo mejor es que hacerlo en casa puede ser una actividad muy entretenida. Solamente se necesitan hojas, lápices de colores y unas tijeras. Primero hay que cortar las hojas en cuadrados del mismo tamaño y después hay que dedicarse a dibujar dos imágenes iguales en dos fichas diferentes (la idea es que sean pares). Cuando ya estén todas las fichas hay que ponerlas con el dibujo boca abajo, mezclarlas e intentar encontrar los dibujos que coincidan.
Tip: pueden hacer varios juegos de memoria diferentes. Puede variar la cantidad de fichas, la temática de los dibujos, la complejidad de los dibujos y los colores que se usen.
2. Rompecabezas
Los rompecabezas son muy entretenidos. Existen infinidad de tamaños, temáticas y dificultades. Hacer uno en casa es muy entretenido desde el minuto uno y muy sencillo. Solamente se necesita una cartulina, lápices de colores, crayolas, plumones y una tijera. Lo primero que hay que hacer es cortar la cartulina del tamaño que queramos que sea nuestro rompecabezas. Con nuestra cartulina lista ¡es momento de crear! Hay que dibujar lo que quieran, lo que más les guste o divierta, sin olvidar que entre más complicado sea el dibujo más difícil va a ser de armar el rompecabezas. Cuando ya esté lista la pintura es momento de con un lápiz marcar lo que serían las diferentes piezas y después cortarlas. Y listo, ¡ya tienen uno de los juegos de mesa más fáciles de hacer!
3. Palitos chinos
Es un juego en el que se necesita mucha concentración y coordinación. Ayuda al desarrollo de la motricidad y la concentración. Además es muy fácil de hacer la versión casera, solamente se necesitan: palitos de brochette, palitos orientales (los de la comida japonesa) o, porque no, una versión mini con palillos dentales, y pintura, plumones, cartulinas o algo con lo que se pueda teñir la madera.
Hay que pintar cada palillo de un color. Los colores se pueden repetir, pero hay que tener en cuenta que cada tono va a tener un valor por lo que es conveniente que el color que de más puntos se repita menos veces.
4. Dominó
Este se encuentra dentro de los juegos de mesa caseros que son muy fáciles de crear. Para armarlo se necesita una cartulina, una regla, un plumón negro y una tijera. Una vez que se tengan todos los materiales lo primero que hay que hacer es cortar la cartulina en pequeños rectángulos del mismo tamaño. Cuando estén todas las fichas hay que dibujarles una línea en el medio (creando dos cuadrados) y en cada uno de los extremos hacer puntos que representen los números.
Tip: en vez de hacer los puntitos, se pueden escribir directamente los números o hacer dibujos. Solamente hay que dejar volar la imaginación.
5. Pictionary
¿Pictionary? Si, ¡Pictionary! La realidad es que es súper fácil de armar. Solamente se necesitan hojas y lápices. Primero hay que cortar las hojas para crear las tarjetas y una vez que las tengas listas deberás escribir una palabra en cada una de ellas. Con las fichas listas es suficiente para comenzar a jugar. ¿Cómo se juega? Se arman dos equipos. Uno de los jugadores de uno de los equipos tiene que sacar una tarjeta e intentar representar la palabra dibujando en un cierto tiempo determinado para que sus compañeros la adivinen, ¡no se vale hablar ni hacer gestos! Cuando finalice el tiempo es turno del otro equipo. El equipo que adivine más palabras gana.
6. Damas
Para armarlo se necesita una cartulina, un plumón negro o cartulina negra y tapas roscas de refrescos, corcholatas, botones o cartulinas de colores. La cartulina hay que cortarla para formar un tablero cuadrado, cuando ya está lista hay que dibujar 10 cuadrados de alto por 10 de ancho, en total van a ser cien. Y ahora viene la parte en la que se necesita más paciencia, los cuadrados tienen que ser uno blanco, uno negro, uno blanco y uno negro y así sucesivamente. Una opción es pintar los cuadrados negros con plumón o cortar 50 cuadraditos de cartulina negra y pegarlos encima. Una vez que tengamos el tablero listo es momento de armar 20 fichas de un color y 20 de otro. Por lo general son blancas y negras, pero en este caso puedes reemplazarlas por lo que tengas en casa o sino cortarlas en cartulina.