Tradición con historia: Conoce el detrás de estos juguetes mexicanos

¿Sabes de dónde vienen estos versos?: “Corre y se va corriendo con… En la maceta me dieron, por no saber barajar. ¡La maceta! ¡Bueeenas!… Prácticamente todo mexicano sabe que vienen de la Lotería, el juego de azar presente en cualquier hogar, mercado o feria de pueblo de nuestro país. La Lotería forma parte de toda una familia de juguetes mexicanos que destacan por su originalidad, colorido y valor artesanal. Te invitamos a conocer el origen de algunos de ellos. 

La lotería, el más popular dentro de los juguetes mexicanos

La Lotería Mexicana realmente nació en Italia en el siglo 15, pero como dicen que un mexicano puede nacer en cualquier parte del mundo, podríamos decir que es el caso de este juego. Aunque a la Nueva España llegó en el siglo 18 para formar parte de la diversión de las clases altas, durante la Independencia se extendió por el país. 

Las 54 cartas del juego se transformaron con el tiempo y la versión que hoy conocemos es del empresario francés Clemente Jacques (sí, el de la salsa de tomate), quien en 1887 imprimió su lotería para venderla con sus productos y hoy en día forma parte de los juguetes mexicanos más populares.

El trompo

Este juguete, que puede ser de madera o de otros materiales, con forma de cono y punta de clavo, se cree existe desde el año 4000 a.C, ya que se han encontrado ejemplos de arcilla en las orillas del Río Éufrates, en Asia. 

El artesanal mexicano lo vas a encontrar de madera y pintado a mano con colores vibrantes y esto tiene un por qué. Cuando lo enrollas con el cordel y lo lanzas para que gire, la rotación hace que los colores se difuminen y se vea un bello efecto multicolor.

El balero

Dicen que si no te lastimaste las manos jugando con un balero no tuviste infancia. Y es que este juego requiere destreza y paciencia. El balero está formado por un pequeño barril de madera con un hueco en el centro y está atado a un palo por medio de un cordel. El reto es atrapar el cilindro con el palo mientras está en el aire.

Hay registros de que los mayas, entre el año 250 y 950 a.C ya jugaban algo parecido al balero. También, Enrique III, Rey de Francia, lo puso de moda en Europa en el siglo 16. Hoy se fabrica en todo el mundo, y eso sí, ¡nadie se salva de un buen golpe en la mano!

La matatena

La matatena es un un juego de destreza que no tiene un origen claro, aunque su nombre sí, pues la palabra “matatena” viene del náhuatl y significa “llenar la mano con piedras”.

El juego tiene diferentes niveles, pero siempre requiere de habilidad para lanzar una pelotita al aire y levantar del suelo unas figuritas en forma de asterisco, antes de que la pelotita caiga de nuevo. 

La tablita mágica

Es uno de los juegos más sencillos y encantadores que puedes encontrar. Tiene su origen en Japón, China, Arabia y Egipto.

Lo que tienen de mágico estas tablitas de madera de colores entrelazadas con listones, es que juegan con tu mirada porque cuando las agarras de un extremo y las dejas caer, parece que se desprenden. ¡Ahí está su magia!

Muñecas Lele

Seguro has visto la simpática y colorida muñeca de trapo Lele que resalta por su cabeza decorada con listones de colores. “Lele” significa “bebé” en otomí y representa la vestimenta de las mujeres indígenas.

El origen de esta muñeca de Amealco, Querétaro, se remonta a la Colonia. Aunque en un principio era de arcilla para alejar a los malos espíritus, se transformó en un juguete y empezó a realizarse con trapos y listones. 

Las canicas, tradicionales juguetes mexicanos

¿Sabes de dónde viene la expresión “pinto mi raya”? Seguro tiene que ver con la raya de tierra para marcar el lanzamiento de la canica en este popular entretenimiento, que forma parte de los juguetes mexicanos.

Las canicas es un juego de lanzamiento de bolitas de cristal (aunque hay de otros materiales) que requiere de precisión y técnica. Sus orígenes se remontan a Egipto, donde se encontraron bolitas en la tumba de un niño, en el año 3000 a.C.

Hay una gran cantidad de juegos de canicas, pero el más simple es pintar una raya de salida y a los 3 o 5 metros hacer un hoyito. Gana quien logre quitar la canica del contrario y meter la propia en el hoyito. 

Los luchadores de plástico

¿Quién no ha jugado a las luchitas con monitos de plástico?

Sabemos que la lucha libre es un deporte mexicano que surgió en 1863 y creció hasta convertirse en tradición. En torno a este deporte, por la década de 1950, nacieron los primeros luchadores de vinil.

El primer luchador mexicano de plástico fue El Santo, que salió con su pose de mano alzada. Hoy, el material del que se hacen es polietileno y lo más significativo es que se pintan y empaquetan de manera muy rústica, como no queriendo perder su característica de juguete popular. 

México está lleno de historia y tradición, recordar con orgullo es abrazar la nostalgia y qué mejor que con estos tradicionales compañeros de nuestra infancia, los juguetes mexicanos.