Parece que nada asusta más a las personas que buscan tramitar un crédito que estas tres palabras: Buró de Crédito. Esto se debe a que el Buró está asociado a la figura de una especie de juez o villano que decide si eres o no una persona confiable para adquirir una nueva deuda o crédito.
Pero la verdad es que no es ni es juez ni villano, es un simple administrador de información.
Sí, el buró de crédito es una institución privada que tiene como objetivo registrar el comportamiento que han tenido las personas físicas y morales con respecto a sus créditos, con la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
¿Y para qué registra y concentra esta información?
Para darla a conocer a empresas afiliadas que la soliciten para revisar qué tan cumplida es una persona (física o moral) a la hora de comprometerse a pagar una deuda.
Por ejemplo, si quieres obtener una tarjeta de crédito, un préstamo o un crédito hipotecario, el banco pedirá tu reporte al Buró de Crédito para evaluar si cumples con los requisitos necesarios.
Es importante mantener un buen historial crediticio, es decir, estar al corriente con los pagos en tarjetas ya sean de tiendas departamentales o de bancos, así como créditos hipotecarios y financiamientos de automóvil, principalmente. Pero también cuentan tus pagos puntuales a facturas de teléfonos fijos o móviles, y servicios como luz y gas.

Todos entran
¿Todas las personas figuramos en los registros del buró de crédito? La respuesta es sí, pues toda persona que haya tenido o tenga actualmente algún crédito, forma parte de la base de datos.
Es importante aclarar que la información es absolutamente confidencial, pues nadie que no sea una empresa afiliada al buró tiene acceso a esa información, previa autorización de la persona a investigar.
Una vez que la persona autoriza que la evalúen, la empresa interesada coteja sus datos como nombre, registro federal de contribuyentes, direcciones, teléfonos y fecha de nacimiento.
Después el Buró elabora un reporte actualizado que contiene la información respecto a cómo esa persona ha pagado sus créditos, cuándo los liquidó, cuánto tiempo se han retrasado los pagos, desde cuándo volvió a pagar puntualmente, monto del último pago, cantidad del crédito otorgado y saldo deudor, si lo hubiera.
Toma en cuenta que si en algún momento te atrasas en los pagos de una deuda, tu puntuación e historial se verán afectados. Por eso es importante que pasas por una crisis de liquidez que te impida cumplir con tus obligaciones financieras te acerques con las instituciones a las que les debes para buscar un refinanciamiento.
No decide, sólo informa
Se tiene la idea de que el Buró de Crédito es quien determina si se le otorga o no un crédito a algún usuario, ubicándolo como una especie de juez crediticio, pero no es así, ya que únicamente se encarga de procesar, almacenar y actualizar información. Son las propias instituciones quienes deciden si consideran o no como sujeto de crédito al solicitante.

Una gran ventaja para los usuarios es que pueden revisar también el comportamiento de sus créditos vigentes, así como confirmar sus saldos pendientes al registrarse en www.burodecredito.com.mx
¿Solucionaste tus dudas? Como ves, el Buró de Crédito no es para tenerle miedo, si mantienes tus créditos en orden, será un aliado para tus finanzas.